La plataforma Unisep, que representa a los 48.000 empleados públicos de los servicios esenciales de Baleares, ha vuelto a salir a la calle alzando plátanos hinchables para pedir la actualización del plus de insularidad como el de las Islas Canarias, cuya equiparación supondría hasta 40 millones de euros. Más de cien funcionarios se han manifestado frente al Consolat de Mar, amenazando con más concentraciones si la presidenta del Govern, Francina Armengol, «no escucha nuestras demandas».
«Es la cuarta reunión que hemos pedido a la presidenta y no hemos recibido respuesta. En más de 20 años no ha cambiado nada, no acabamos de solucionar el problema, que se suma a la carestía de vida en Baleares», ha lamentado el portavoz de Unisep, Víctor Villatoro. La concentración se ha celebrado a las once y media de esta mañana y ha reunido a empleados públicos del sector educativo, sanitario y cuerpos y fuerzas de seguridad. De forma paralela, otros cientos de afectados han ocupado las calles de Menorca e Ibiza para exigir el incremento del plus de residencia, paralizado desde 2007 en todo el archipiélago.
Los funcionarios han gritado «igualdad, residencia» y frases como «luego diréis, que somos 5 o 6» a fin de recordar al Govern que no puede «ignorar» a los 48.000 empleados públicos que hacen frente al encarecimiento de la vivienda, combustible e IPC, así como otros sobrecostes derivados de vivir Baleares. Victor Villatoro ha señalado que un funcionario A1 en las principales islas canarias, Gran Canaria y Tenerife, cobra por residencia 191 euros, frente a los 102 en Mallorca, y en el caso de ser un A2, 81 euros. Incluso, un empleado público con la categoría más elevada recibe en las Islas atlánticas un doble plus al residir en Fuerteventura o La Gomera de hasta 623 euros y 448 euros, siendo un A2. En el caso de Ibiza y Formentera, los funcionarios de cualquier categoría ven incrementada en 12 euros este plus, algo que no ocurre ni en las Canarias, ni en Ceuta ni en Melilla.