La subida del precio de la alimentación está suponiendo un auténtico varapalo para las economías domésticas. Ultima Hora ha lanzado una encuesta en las redes sociales y los lectores de Ultima Hora han expuesto sus trucos para hacer frente al encarecimiento de la cesta de la compra. El IPC aumentó tres décimas en febrero en Baleares, hasta situar su tasa anual en el 6 %, con un incremento de hasta el 15,8 % en los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, según los datos publicados este pasado martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Cabe destacar que el azúcar disparó su valor un 41,7 % anual, mientras que la leche lo hizo un 31,3 % y los aceites y grasas, un 26,7 %.
David explica que su secreto es «comprar diariamente», ya que así «compro las ofertas o los productos a punto de caducar, a los que les reducen el precio»; las marcas blancas también son otra de las opciones recomendadas para ahorrar. Silvia sugiere comparar precios en diferentes establecimientos de alimentación para hacerse con los más económicos. Por su parte, Magdalena señala que «compra al día de lo que es estrictamente necesario». A Jeroni le resulta útil «reciclar alimentos», mientras que Pedro reconoce que «compro diariamente lo que necesito». Recurrir a las comidas más tradicionales, como el potaje, es otra de las sugerencias.
En relación a los productos que más han subido de precios, muchos de los lectores señalan que «todos», si bien hay algunos que precisan que en los que más han detectado una escalada de precios es en los productos frescos, especialmente en la carne y el pescado; la leche y los lácteos son los que más ha aumentado su valor para otros. Recurrir a los productos congelados se está convirtiendo en una práctica cada vez más frecuente.
Aunque estos trucos pueden ayudar llegar a fin de mes, los ciudadanos que han participado en la encuesta de Ultima Hora aseguran que es imposible ahorrar y hay algunos que lamentan que son «cada día más pobres». Especiales dificultades atraviesan las personas que tienen alguna intolerancia alimentaria, como ponen de manifiesto en sus comentarios. Pese a las dificultades económicas que atraviesan nuestros lectores, no pierden el humor y algunos recomiendan «comer menos» para poder ahorrar al hacer la compra.