El Consell de Mallorca quiere reducir las pérdidas de agua en las redes municipales de la Isla, que equivalen a 2,3 veces la capacidad de los embalses del Gorg Blau y Cúber, y ha presentado ante la Unión Europea un proyecto para actuar en 22 localidades con más de 20.000 habitantes. La institución insular espera poder pagar estas actuaciones, en gran medida, con dinero europeo. El presupuesto total es de siete millones, de los cuales el Consell ha pedido que se subvencionen 4,9 millones.
La institución insular es consciente de que gran parte del agua no registrada, que se contabiliza como pérdidas, se debe a que los sistemas de medición están anticuados y se basan en un modo de lectura manual. Por ello, el proyecto busca substituirlos por unos digitales que contabilicen toda el agua consumida y ofrezcan una lectura real. También prevé la monitorización de las instalaciones en tiempo real.
La actualización del sistema implicaría una reducción del volumen de agua perdida y facilitaría un control más exhaustivo del consumo. La ejecución del proyecto, según el Consell, también pretende concienciar a la población sobre el uso del agua y los recursos demandado, por lo que es necesaria establecer previamente un control exhaustivo de la demanda para poder transmitir estos datos y los niveles de consumo de los usuarios.
El proyecto engloba más de una veintena de municipios porque la convocatoria para poder financiarlo con dinero de los fondos europeos requiere que sea de manera conjunta y abordando en una única iniciativa las acciones necesarias para reducir estas deficiencias. De lo contrario, las 22 localidades no podrían beneficiarse de la posibilidad de recibir esta financiación europea.
Los municipios participantes son Artà, Banyalbufar, Binissalem, Búger, Campanet, Campos, Consell, Escorca, Esporles, Felanitx, Fornalutx, Lloseta, Mancor de la Vall, Petra, Sa Pobla, Pollença, Puigpunyent, Sant Joan, Sant Llorenç des Cardassar, Santa María del Camí, Selva y Valldemossa.