Un parque natural que abarca 1.083 hasta hectáreas en tierra y otras 5.840 en el ámbito marino, ocupando hasta un 6% de la superficie total de Calvià y una cuarta parte de su costa. Esta es, a grandes rasgos, la propuesta del Govern para convertir toda el área que se ubica entre El Toro, Son Ferrer y Sol de Mallorca en un gran parque natural –el octavo del archipiélago- que garantice un mejor futuro para la biodiversidad y un mayor desarrollo de los hábitats marino y terrestre. El proyecto, que será publicado en una primera versión en el BOIB del próximo martes, fue presentado ayer por la presidenta, Francina Armengol, y el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, para quien la declaración de Parc Natural debe ser celebrada por «todos los ciudadanos de Mallorca» al garantizar un pulmón verde para la comarca del Ponent de la isla.
A la cita no faltaron tampoco Xavier Pastor y Aniol Esteban, dos calvianers que llevan años luchando para hacer realidad un proyecto al que todavía le queda un largo proceso burocrático que culminará durante el próximo 2024. Esteban, desde la Fundació Marilles, tuvo un recuerdo para las entidades conservacionistas que «históricamente» han peleado por hacer realidad ese anhelado objetivo, y mostró su confianza en que ese nuevo parque resulte abierto al público.
De hecho, Marilles defenderá que la zona marítima del futuro Parc Natural de Ponent sea uno de los primeros enclaves del archipiélago en acoger los itinerarios submarinos que la fundación quiere crear en las Islas, al estilo de las ‘vies braves' de Catalunya: se trata de activar un ‘cinturón azul' a lo largo de la costa que, señalizado con boyas, permita a los amantes del mar poder disfrutar del espectáculo de flora y fauna en el que se convierten, en poco tiempo, espacios protegidos como los parques naturales o las reservas marinas.
No en vano, esas áreas en las que brota la vida suponen también un reclamo turístico más para un visitante con un perfil diferente al del sol y playa, y de carácter más desestacionalizado. Lo recordaba ayer Aniol Esteban pero también el regidor de Medi Ambient del Ajuntament de Calvià, Rafel Sedano, quien entiende el pulmón verde como un atractivo turístico más para el municipio.
El futuro parque permitirá proteger, gracias a su enorme extensión marítimo-terrestre, una docena de islotes que se encuentran frente a las costas calvianeras, y hasta 75 especies de flora y fauna que actualmente no tienen garantizada su supervivencia. La presidenta del Govern, Francina Armengol, mostró durante el acto su «convencimiento» de que la protección y la conservación de áreas como la del Parc Natural de Ponent permitirá contribuir a una mejor gestión de la biodiversidad y del patrimonio natural. «Y todo ello- subrayó la jefa del ejecutivo balear- ligado a la sostenibilidad medioambiental y a la lucha contra el cambio climático».
Entre tanta celebración, se coló también la advertencia de Aniol Miralles, crítico con la «infrafinanciación» que a su parecer sufren las hasta siete figuras legales -«demasiadas», subrayó- que protegen el mar en nuestra autonomía. Y es que, en su opinión, «tan importante es proteger la costa como dotar esa protección de recursos económicos». Las zonas a proteger por el Parc Natural de Ponent alcanzan Rafaubetx, Cala Figuera, Can Vairet, Cala Falcó, Son Flor y Son Llebre.