En Baleares se derrochan 64.000 toneladas de comida al año en el conjunto de la cadena, desde que se produce hasta que se ha consumido, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Suponen más de 50 kilos de comida por habitante y el 60 % se tira en casa. «Es insostenible. No puede ser que sigamos tirando esta cantidadde comida», ha dicho este lunes la consellera de Agricultura, Pesca i Alimentació, Mae de la Concha, en la inauguración de la sexta edicición de la feria HORECA Mallorca 2023, en la que participan una treintena de empresas agroalimentarias de las Islas.
De la Concha también ha explicado que este año, por primera vez, los hoteles tienen que ofrecer un porcentaje mínimo de producto local a sus clientes. Concretamente, se trata de un 3 % en el caso de los establecimientos de hasta cuatro estrellas; del 4 % en los de cuatro y cinco; y de un 5 % para los agroturismos y hoteles rurales. La Conselleria estima que esto implicará un impacto positivo para el sector primario y agroalimentario local de unos 20 millones de euros anuales en ingresos.
«Queremos que este porcentaje mínimo se extienda también a toda la compra pública, a las escuelas, hospitales, residencias, prisiones y a los caterings de la Administración», ha dicho la consellera, que también ha asegurado que trabajan en fomentar el consumo de pescado local que por motivos culturales es descartado y directamente ni se captura. «Es abundante y de gran valor, pero que no interesa porque tiene poca salida comercial», ha detallado, y ha insistido en que el objetivo es cambiar esta situación para que «haya pescado barato al alacance de todos y que no sea un producto de lujo».
De la Concha ha recordado que a nivel estatal se trabaja en una ley contra el desperdicio alimentario, pero ha asegurado que el Govern también está en ello con el fin de disponer de una ley balear por el derecho a la alimentación. «Es el primer derecho que uno debería tener, el acceso a la comida de calidad», ha reiterado.