La detención del británico Richard Masters, CEO de una empresa de gestión de yates de lujo, ha causado una gran sorpresa este sábado en Santa Maria, la localidad donde reside y en la que es muy conocido. Los residentes han comentado que se trata de un empresario «muy correcto» que nunca ha tenido problemas con nadie. El acusado, que será trasladado a la Audiencia Nacional para su extradición a Estado Unidos, parece ser que ha contacto con algunos conocidos abogados de la Isla, para que lleven su caso, aunque todavía no se ha concretado quién le defenderá contra las autoridades norteamericanas y el FBI.
El Grupo de Información de la Guardia Civil de Mallorca, de forma discreta y oficiosa, también está investigando las actividades del empresario británico residente en la Isla, por si tuvo contactos aquí con oligarcas rusos vinculados al presidente Vladimir Putin.
También quieren saber qué ganaba Masters ayudando al magnate propietario del megayate Tango a la hora de camuflarlo. En Santa Maria cuentan que el acusado se relacionaba con muchos extranjeros, algunos de ellos de altísimo poder adquisitivo, pero también tenía una relación cordial «con la gente del pueblo».