Los municipios de Mallorca suben las tarifas a los matrimonios civiles entre los no empadronados. Casarse por lo civil en Mallorca puede llegar a costar hasta 425 euros. Municipios como Alaró, donde la demanda se ha disparado, miran con recelo a Palma. «Los ayuntamientos estamos para servir a los ciudadanos y se les servirá siempre que se pueda, pero no podemos suplir atascos en los registros civiles de partidos judiciales. Si hace falta Madrid ha de poner más medios», dice su alcalde Llorenç Perelló. No descarta una subida de tarifas a los foráneos si no se frena la demanda.
En su municipio los novios no empadronados pagan 120 euros para casarse en edificios municipales y 350 euros en edificios no municipales. Los empadronados en cambio no pagan nada por casarse en edificios municipales y abonan 120 euros en el caso de celebrar la ceremonia civil fuera de estas dependencias. Alaró tiene una población censada de apenas 3.700 vecinos y el pleno lo conforman 13 concejales.
Con una población de casi 410.000 habitantes (más de cien veces mayor que la de Alaró), el Ajuntament de Palma casa cada año a una media de 230 parejas (menos del doble de las que casa Alaró). Lo hace todos los viernes y sábados en la sala de plenos de Cort (cuesta 74,26 euros para los empadronados y 159,14 para los no empadronados) y solo los sábados en el castillo de Bellver (159,14 euros para los empadronados en Palma y 424,36 euros para personas sin empadronar. En agosto no se realizan bodas (por las vacaciones de los concejales) y en diciembre y en enero no se hacen bodas por las fiestas de Palma (Estandard y Sant Sebastià). Oficialmente no hay lista de espera. «Se van reservando fechas conforme los novios van llamando», explican fuentes del departamento municipal de Protocolo en Palma.
En Pollença el Ajuntament ha oficiado unas 40 bodas en 2022. Los precios oscilan entre los 50 euros (en horas de oficina) y los 100 (tardes y fines de semana). En su caso no han notado el incremento que sí se da en los municipios del llamado corredor del tren de Inca. La situación es muy similar en el Ajuntament d'Alcúdia que ha celebrado 44 matrimonios en 2022, cinco menos que en 2021. «Todos los enlaces se celebran en la sala de plenos del Ajuntament. Es gratuito para todas aquellas personas que haga más de dos años que están empadronados en Alcúdia (basta una de las contrayentes). Si no están empadronados o llevan menos de dos años han de pagar 100 euros», explica el alcalde Domingo Bonnín.
Costitx tampoco ha notado el boom. «Nosotros cobramos 60 euros y todas las bodas se celebran en la sala de plenos. Oficiamos entre 15 o 20 año», dice su alcalde Toni Salas. La cifra no es nada desdeñable teniendo en cuenta que su población apenas supera los 1.200 habitantes.
El Santa Margalida solo se han celerado 8 bodas oficiadas por el Ajuntament en 2022 frente a las 45 que se han celebrado en el juzgado en el mismo periodo. «Las bodas por el juzgado son gratis, las que se hacen en el Ajuntament cuestan 99,36 euros en horario de oficina y 186,3 euros los fines de semana», dice el alcalde Joan Monjo.
Entre los municipios que casan gratis a sus residentes está Escorca que cobra 150 euros a los no empadronados. El alcalde Antoni Solivellas asegura que «aún no se han recuperado las cifras de antes de la pandemia».
Muro tampoco ha cobrado a sus vecinos pero ha celebrado 20 bodas en 2022, según su alcalde Miquel Porquer.