La Conselleria de Mobilitat, de la cual depende la empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), rectificó este miércoles y garantizará jueves y viernes todos los trayectos de tren, incluidos los cuatro suprimidos en horas punta por «razones operativas». La dirección de la empresa trabaja a contrarreloj para cuadrar los turnos de los operarios y evitar nuevas cancelaciones ante la falta histórica de personal. Pese a que solamente se eliminaron cuatro trayectos de los casi 150 que se realizan cada día entre semana, la reducción de frecuencias masificó los vagones en algunos tramos, lo que generó críticas de usuarios en las redes sociales y del comité de empresa.
«La supresión de líneas se debe a una reorganización del personal; es una cosa puntual hasta que se encuentre una fórmula para garantizar estos trayectos», explicaron fuentes de la Conselleria. De hecho, desde el comité de empresa recordaron que la histórica falta de personal obliga a los trabajadores a hacer horas extras. «La mayoría de maquinistas superan las 80 horas que deberían de hacer, y con el incremento de frecuencias de este año ya no se puede estirar más», afirmaron las mismas fuentes consultadas. A la sobrecarga laboral se sumaron este miércoles incidencias en comunicaciones y el suministro eléctrico que provocaron retrasos de entre 15 y 20 minutos en todas las frecuencias.
Las obras de reforma del apeadero de Inca obligan a circular en vía única durante seis kilómetros en el entorno de la estación, además de que los trenes deben reducir la velocidad en algunos tramos. Hasta ahora el sistema se venía utilizando esporádicamente para cruzar trenes por alguna pequeña incidencia o retraso, pero desde que el día 5 de diciembre se modificaron los horarios por las obras, se usa cada día para poder regular la circulación. Una incidencia en el sistema de comunicaciones en ese sistema afectó ayer a todas las líneas.