El ministro de Turismo de Cuba, Juan Carlos García Granda, ha tenido en la feria de Londres una agenda completísima, principalmente porque aerolíneas y grupos turísticos europeos están más interesados que nunca por la evolución económica de este país y los problemas energéticos que tiene y que provocan apagones de forma continuada. García Granda explicó en el estand de Cuba en la feria que «el turismo sirve para reactivar las termoléctricas, para comprar más comida, para dar materia prima a los productores, para conseguir más bienestar y calidad de vida al pueblo en general».
En este punto resaltó el papel fundamental de las cadenas hoteleras mallorquinas por seguir apostando por Cuba y mantener e incrementar sus activos. «Las cadenas hoteleras son valientes y demuestran su independencia frente a las presiones de Washington. Admiramos su valentía y defensa de los valores humanos. El sentimiento del Gobierno cubano es de sumo respecto y admiración por lo que representan para la economía de nuestro país», afirmó.
Las empresas hoteleras de las Islas aglutinan más del 60 % de la oferta de alojamiento de capital extranjero en Cuba y cuentan con más de cien establecimientos. Meliá, Iberostar, Be Live, Roc, Valentín, Blau y Barceló son algunas de las cadenas presentes. El ministro reconoció que «los apagones eléctricos no perjudican al turismo porque los hoteles tienen grupos electrógenos, pero sí son un problema para el país. Es por ello que necesitamos reactivar el turismo y el objetivo que tenemos en Londres y en el resto de ferias internacionales es lograr incrementar la cuota de mercado».
Para el próximo año, pese a todos los imponderables económicos y el boicot de Estados Unidos, Cuba espera la llegada de cerca de tres millones de turistas extranjeros, frente a los 1,2 millones de 2022. «Las previsiones para el invierno son positivas y seguimos en la línea de trabajar para reactivar toda la industria turística y lo que ello conlleva», explicó el ministro. Sobre la estrategia de Estados Unidos de seguir con el boicot económico y de presionar al turismo para que no vayan de vacaciones a Cuba, García Granda criticó la actitud de la Administración que preside Joe Biden e insistió en que la respuesta de las empresas internacionales presentes en su país «es de absoluta honestidad por la apuesta que realizaron en su día por estar presentes en Cuba».
Las cadenas hoteleras mallorquinas, pese al boicot y la crisis económica en Cuba, siguen con sus planes de expansión. Iberostar y Meliá siguen incrementando sus activos y son en estos momentos las dos cadenas con más hoteles en gestión y explotación, gracias a los acuerdos alcanzados con las empresas cubanas Gran Caribe, Gaviota y Cubanacan. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, alaba la estrategia de las cadenas mallorquinas.