Las entidades de la Iglesia de Mallorca advierten de que la situación de las personas sin hogar es cada vez peor. El año pasado, atendieron a un total de 852 personas y han detectado un nuevo perfil que antes no había: crece el número de trabajadores pobres en las calles de la Isla y cada vez serán más. Toni Moyà, director de La Sapiencia, ha advertido que este dato preocupa mucho. La realidad de Baleares es que muchas personas trabajan de forma temporal, y cuando acaban los contratos, sumado a la inflación el precio de la vivienda y la crisis de la pandemia, se han visto obligadas a irse a la calle. «La situación de temporalidad es, para muchas familias, la principal fuente de ingreso y luego no tienen derecho a nada más».
Son datos duros que han compartido la mañana de este miércoles las seis entidades que forman parte del Área para la Pastoral Caritativa y Social del Obispado de Mallorca en el contexto de la campaña que promueven para el Día Mundial de las Personas Sin Hogar, el día 30 de octubre. En España, el número de personas sin hogar creció un 25 % en los últimos diez años, según los últimos datos publicados por el INE. Sin embargo, es muy difícil cuantificar el número de 'sin techo' en la actualidad, porque no se tiene constancia en ningún estudio, ha informado Teresa Riera, la técnica de Vivienda y Personas en situación de calle de Càritas Mallorca.
Perfil
En cuanto al perfil de las personas atendidas, preocupa que cada vez haya más 'sintecho' con problemas de salud mental, «los nuevos excluidos», se ha referido Toni Moyà; personas que salen de prisión y se encuentran en la calle porque no tienen recursos o mayores de 65 años, aunque son una minoría. Las entidades reconocen que existe en Mallorca una «situación de emergencia». Por eso reclaman a la Administración más viviendas dignas o recursos habitacionales para paliar una problemática que «empeorará durante el invierno», ha expresado Jaume Alemany.
Otra realidad que han destacado de estos últimos años, y cada vez preocupa más, es el número de familias numerosas que tocan a las entidades en busca de cobijo. Jaume Alemany, delegado de la pastoral penitenciaria y director del Projecte Sojorn, ha advertido que «llegan padres y madres con hijos menores al centro porque no tienen ni trabajo ni vivienda». Por otra parte, Càritas destinó en 2021 206.000 euros para ayudar a 995 personas de la Isla a pagar alquiler, facturas de gas, luz o hipotecas. Familias, en definitiva, que el año pasado «tocaron a la puerta» en busca de ayuda.
Este invierno será difícil para muchas personas, han compartido las distintas entidades sociales. La situación de emergencia hará que el número de 'sinhogarimos' crezca, coincidiendo con el fin de temporada de este año en muchos puestos de trabajo. A día de hoy, los albergues de Mallorca están «completos», según han informado durante la rueda de prensa. Y hay lista de espera. Toni Moyà ha considerado que solo se daría cabida a este incremento si «multiplicásemos el número de albergues», ha dicho para explica en qué situación se encuentran estos centros.