Coincidiendo con una intensificación de las conducciones temerarias de coches durante las madrugadas, la asociación Tramuntana XXI exigió este jueves una moratoria de pruebas deportivas de motor en la carretera de la Serra, la llamada Ma-10, y el fin de las reiteradas infracciones de normas de Tráfico en esta vía. Tramuntana XXI expresó su «preocupación por la acumulación de accidentes en la Ma-10, muchos de ellos con trágicas consecuencias, como se ha visto recientemente».
Para la asociación, «esta carretera necesita una política que reduzca la peligrosidad, la masificación y el nivel de ruidos que han acabado por caracterizarla y convertirse en un problema que ya puede calificarse de histórico. Consideramos intolerable la frecuencia de autorizaciones de pruebas deportivas, especialmente de vehículos a motor, que suponen un nivel excesivo de molestias para los residentes y constituyen un estímulo y un efecto llamada para los abusos de las conducciones deportivas. Proponemos una moratoria de estas pruebas hasta que la situación esté controlada».
Mientras tanto, Tramuntana XXI señala que «se están generando tensiones entre usuarios, visitantes y residentes. La prioridad es que la Ma-10 sea un espacio seguro para el desplazamiento de residentes y visitantes, no un espacio de ocio que incentiva malas prácticas».
La asociación destaca que «los usos ilegales de la carretera son intolerables y superan la capacidad de control de las administraciones. Son escandalosos los reiterados incumplimientos de las normas de circulación y la degradación de la convivencia en un espacio protegido y Patrimonio de la Humanidad con excesos de velocidad, adelantamientos en línea continua o tubos de escape no autorizados que generan más ruido del permitido. Todo ello afecta a la seguridad viaria, a la calidad de vida de los residentes y a la experiencia de los turistas. Las posibles soluciones aplicadas hasta ahora están lejos de ser satisfactorias». Además de la moratoria, Tramuntana XXI propone, de manera inmediata, más medios humanos y técnicos apara asegurar el cumplimiento de las normativas e iniciar un estudio técnico de la movilidad de la Ma-10 y otras carreteras de la Serra.
Precisamente en estos días, residentes en la Serra han denunciado que «las conducciones temerarias o las carreras ilegales de coches durante las madrugadas eran antes esporádicas, pero ahora son mucho más frecuentes, tal vez para eludir la posibilidad de controles. En alguna ocasión, hemos visto agentes de la Guardia Civil procediendo a identificaciones de madrugada, pero no sabemos si han ido más allá. Hay madrugadas en las que hay concentraciones de una veintena de vehículos, aunque no todos se dedican a correr. Aun así, el estruendo es insoportable».