Virginia Eza, uno de los referentes de la información política en Baleares, profesional seria, honrada con su trabajo, que creyó en el periodismo como una potente herramienta para mejorar la sociedad ha fallecido de forma dura e inesperada tras no superar una operación a la que se sometió en Pamplona, su lugar de nacimiento.
Llegó de Navarra en 1989, en una época en la era habitual que periodistas de la Península trabajaran en las Islas. Ocupó puestos diversos en medios como El Día 16, Baleares, La Voz y, sobre todo, Diario de Mallorca, donde se encargó durante años de la información política en este diario. Acabó su carrera profesional en el departamento de Comunicación de Carretera del Consell de Mallorca.
Extraordinaria compañera, inquisitiva, una gran interrogadora y una mujer luchadora, Eza desarrolló su oficio con enorme rigor, con sentido crítico y sin caer en la tentación de buscar el click a costa de traicionarse a sí misma.