El personal del Consell de Mallorca ha precintado los termostatos de todos los edificios de la institución insular para que nadie baje la temperatura de los 27 grados exigidos por el Gobierno para cumplir con el Plan de Contingencia y Ahorro energético.
En el Palau Reial de Palma, sede del Consell, los termostatos están precintados desde el miércoles, según han confirmado fuentes de la institución a este diario. El plan fue aprobado el lunes por el Consejo de Ministros y obligará desde el próximo martes a limitar el aire acondicionado a una temperatura mínima de 27 grados y hacer lo mismo con la calefacción, que no podrá superar los 19 grados.
La medida afecta a edificios administrativos públicos y privados, como oficinas, así como a hoteles (salvo en las habitaciones), restaurantes, bares, teatros, supermercados y grandes almacenes. Se exceptúan los centros educativos y sanitarios y las peluquerías.
El plan ha provocado quejas por parte de las patronales comerciales de Baleares, como Afedeco y Pimeco, que rechazan las restricciones en el uso del aire acondicionado y la calefacción. Asimismo, el jueves, el Govern balear y las patronales se reunieron para tratar el tema y el Ejecutivo anunció que pedirá más ayudas al Estado para subvencionar que los comercios puedan adaptarse y mejoren su eficiencia energética.