En el marco de un proyecto de mayor envergadura que incluye al histórico colegio, un grupo de técnicos inició este lunes las labores de estudio de la iglesia de Monti-sion para lo que será una profunda restauración del templo. Bajo la dirección y supervisión general del arquitecto Guillem Reynés, la empresa Xicaranda será la encargada de elaborar el proyecto de restauración de la iglesia, que incluye el retablo mayor y la capilla de Sant Alonso.
Según el propio Reynés, «la iglesia sufre patologías estructurales graves. En su momento, se elevó la altura del templo y, por un error de cálculo geométrico, no se tuvo en cuenta que los contrafuertes, que son los originales, no serían suficientes para aguantar la nave central. Uno de los resultados es una gran grieta que atraviesa la bóveda de esa nave central. Los trabajos de mantenimiento que hayan podido hacerse a lo largo del tiempo no han sido suficientes». A nivel general, la solución pasa por desmontar, renovar y reforzar el tejado y la cubierta, y ampliar cada contrafuerte en 3 o 4 centímetros por cada lado.
Alfredo Claret, gerente de Xicaranda, explica que «nuestro proyecto de restauración también incluirá la yesería y la decoración mural y pictórica. Haremos catas murales. Necesitamos saber el estado exacto de conservación del templo a través de estudios previos. El estudio estrictamente histórico-artístico correrá a cargo de Marià Carbonell y Concepció Bauçà de Mirabò. La empresa GEA se encargará de la toma de muestras y de la caracterización de materiales y patologías, así como del estudio físico-químico de pigmentos y yeserías. Por su parte, el fotógrafo Jaume Gual realizará una exhaustiva documentación de imágenes de todos los elementos que se van a estudiar. También se llevará a cabo una fotometría digital y en 3D escaneando el edificio, lo que permitirá ser más preciso en la detección de patologías».
El resultado de todo este proceso de estudio y diagnóstico «interdisciplinar, no multidisciplinar», destaca Reynés, será un único proyecto de restauración. En este sentido, el director de restauración, Pere Terrasa, destaca que «los datos de los estudios realizados serán compartidos por todas las partes implicadas». Xisco Bergas es el encargado del escaneo del templo.
El apunte
Plazos largos: una previsión de dos o tres años de obras
Los plazos, como ocurre siempre en este tipo de edificios de gran valor patrimonial, serán largos. Guillem Reynés calcula «dos o tres años de obras a partir de su inicio». Ahora se prevén tres meses para la toma de datos y otros tres meses para la elaboración del diagnóstico y de la propuesta de intervención a la Compañía de Jesús. En lo que se refiere a labores más concretas, el fotógrafo Jaume Gual trabajará durante siete u ocho días para tomar sus imágenes digitales y los especialistas químicos estarán seis o siete días analizando pigmentos, estratigrafías y policromías.