No es el final pero casi. La Secretaría Autonómica de Memòria Democràtica, que depende de la Vicepresidència del Ejecutivo y gestiona Podemos, está en un punto decisivo para completar el mapa de fosas de la represión en Mallorca. Es decir, de la que, inmediatamente después del golpe de Estado de 1936 tras la sublevación militar contra el Gobierno de la Segunda República, llevó aparejada detenciones ilegales, ‘sacas', asesinatos en las paredes de los cementerios y enterramientos en fosas comunes o clandestinas. Se trata de actuaciones que, según se incide desde la secretaría autonómica que dirige Jesús Jurado, no puede calificarse como hechos de guerra ni fueron consecuencia de enfrentamientos entre ejércitos o de bombardeos.
Durante estos años y en una labor pionera que otras comunidades han tomado como ejemplo y que el pasado octubre recibió el apoyo explícito del Gobierno estatal en un acto multitudinario de entrega de certificados a víctimas de franquismo, el Govern de las Islas ha ejecutado tres planes de localización de fosas y ya está en condiciones de poner en marcha el cuarto. A lo largo de estas semanas se harán públicos algunos detalles y se dará cuenta de una actuación del equipo de arqueología y prospección geofísica de la Associació de Tècnics d'Investigacions Culturals i Socials (ATICS) que concluyó a finales de mayo y que permite confirmar cuatro emplazamientos en puntos de la playa de sa Coma, en la finca de Son Escrivà, en el cementerio de Son Carrió y en un área que correspondió a la anterior ubicación del Hospital de la Sang.
Alberto Bayo, en un vehículo militar.
Muestras de ADN de Catalunya
Todas estas fosas, en la zona de Sant Llorenç, están relacionadas con la fallida expedición que dirigió el capitán Alberto Bayo, organizada por la Generalitat de Catalunya (pese a la desconfianza del presidente republicano Manuel Azaña) para ‘recuperar' Mallorca, donde había triunfado la sublevación fascista. Hubo miles del muertos. La expedición la formaron milicianos de Catalunya, Aragón, Valencia y también mallorquines que habían acudido a Barcelona para la Olimpiada Popular, alternativa a los Juegos de la Alemania nazi.
El barco de guerra ‘Almirante Miranda'.
Bayo, en Porto Cristo. Las imágenes son de TV3. Fotos: TV3
«Es importante esta actuación», dijo este lunes Jurado, que destacó que todas las realizadas hasta ahora han servido para arrojar luz sobre «acciones que podrían ser calificadas de crímenes contra la humanidad» y ahora se entraría en «episodios de guerra». Jurado indica que el IV plan arrojará nueva luz. Sobre si podrían parecer restos de muertos del bando sublevado, dijo que «no parece que sean mayoría pero si así fuera y quedara gente sin localizar y nos piden ayuda, se seguirá el mismo protocolo y daremos toda la colaboración».