«Nuestro objetivo es llegar al último rincón de Mallorca en las próximas elecciones». Lo dijo Catalina Cladera en diciembre del año pasado cuando fue elegida secretaria general de la Federació Socialista de Mallorca (FSM) y es una expresión que se repite en casi cada reunión de la ejecutiva, según informan dirigentes del partido. Y es muy posible que se repita más de una vez en la reunión del Consell Polític que se celebra mañana sábado, que elegirá a Francesc Miralles como presidente y marcará la estrategia del partido para los próximos meses, definidos por la convocatoria electoral del próximo año.
Además, en esa reunión, nacerá formalmente la Escola Antoni Alemany Cladera –que toma el nombre de un dirigente histórico del partido en las Islas–, una de las actuaciones estrella de la secretaria de Política Insular i Formació de la FSM, Bea Gamundí.
Es una de las propuestas del plan de acciones formativas que se aprobará mañana y que plantea «la mejor formación de la militancia para ganar las elecciones de 2023» y que incluye cursos de «valores socialistas», de comunicación política y de formación de candidatos y candidatas. La Escola Antoni Alemany Cladera organizará, también, la Escola de Tardor, que se celebrará en octubre, y en la que comenzará a esbozarse el programa electoral. Actuará como think tank y punta de lanza.
El apunte
La mirada y las gafas de un líder de referencia
La FSM ha elegido unas gafas que –según cuentan quienes han optado por esa imagen– identifican a Antoni Alemany (1947-2020), exalcalde de Alcúdia, exdiputado y exvicepresidente del Consell. Era habitual que se las pusiera y quitara durante sus conversaciones, dicen.