Cinco cruceros coincidieron este martes por vez primera este año en Palma en un ‘lleno' espectacular. Al Wonder of the Seas, el crucero más grande del mundo, se sumaron La belle des océans, uno de los más pequeños, el megacrucero de TUI Cruises el Mein Schiff 2 y los lujosos Marina y Seven Seas Splendor. Esta temporada, teniendo en cuenta las escalas anunciadas, podría igualar las cifras registradas antes de la pandemia. Se trata de un sector que ha sufrido duramente las restricciones sanitarias y que ahora en algunos puertos, trata de evitar la saturación en escalas simultáneas. Al ser la primera vez que el gigante de Royal Caribbean venía a Palma, la Autoritat Portuària de Balears (APB) entregó ayer una metopa conmemorativa al capitán del buque, Marshall Bartlett. El acto contó con la presencia de la directora general de Turisme, Rosana Morillo, y Francisca Leal, técnica comercial de la APB.
El hecho de coincidir por vez primera cinco cruceros, provocó ayer que la plataforma contra los megracruceros criticara la llegada Wonder of the Seas, afirmando se ha producido de forma «escondida» en otro día de «excepciones de los acuerdos que debían limitar la llegada de estos enormes buques al puerto». En este punto, advierte la plataforma de la «intensificación de contaminación que se vivirá en la ciudad durante las horas en que los barcos estén atracados, perjudicando así al medio ambiente, la salud y a los propios cruceristas».
Asimismo, señalan que el hecho de recibir en un solo día a cinco cruceros «generará nuevamente el caos y la saturación de las calles del centro histórico de Palma». Resaltan que desde hace tres años «reivindicamos que se ponga cabeza en este tipo de turismo, que la ciudad no soporta más, pero justo cuando empieza la temporada vemos que los acuerdos se incumplen sistemáticamente y que este modelo no entiende de límites». En este contexto, el diputado de Més per Mallorca Joan Mas, exigió ayer a Puertos del Estado que «limite de una vez por todas la llegada de cruceros a Palma, ya que es necesario un replanteamiento de decrecimiento y de sostenibilidad por una cuestión de calidad de vida y que piense más en los ciudadanos».
En declaraciones a los medios en el Parlament, Mas criticó la llegada de un megacrucero con 4.000 turistas y 2.300 personas de tripulación. El diputado ecosoberanista explicó que esto supone que desembarque en Palma el mismo número de personas que viven en todo Algaida o Porreres, por ejemplo. «Es imposible que Palma aguante esto», expresó, a la vez que añadió que se trata de una cuestión de «salud medioambiental, salud económica y calidad laboral».