El buque de cruceros más grande del mundo, Wonder of the Seas, ha llegado este martes a Palma en visita inaugural, en su primera temporada en el Mediterráneo. Está previsto que pase aquí la mayor parte del día. Concebido como un destino turístico en sí mismo, representa por ahora la quinta y mayor unidad de la clase Oasis. Un concepto desarrollado por la firma estadounidense de origen noruego Royal Caribbean International.
Construido en los astilleros franceses de Chantiers de l’Atlantique, en Saint Nazaire, por valor de 1.200 millones de euros, bate todas las anteriores marcas en materia naval. Con 236.857 toneladas y 362 metros de eslora por 64 de manga (equivalente a tres campos de fútbol) y una altura de 18 cubiertas o plantas hoteleras, puede albergar a cerca de 7.000 turistas. No obstante, en este viaje lleva unos 4.000, atendidos por 2.300 tripulantes.
Detalle de parte de las 18 cubiertas del ‘Wonder of the Seas’.
El pasado mes de enero fue inaugurado y emprendió su primer viaje transatlántico hacia Miami, su base durante estos meses. Desde allí, tras recalar en Bahamas y Fort Lauderdale, ya en el Mediterráneo, ha visitado Málaga, Cartagena y Valencia. Desde Palma, que visitará cada semana, zarpará con destino a Marsella, La Spezia, Civitavecchia, Nápoles y Barcelona.
Emblema de Royal Caribbean Internacional.
Una turista en una de las piscinas exteriores. Foto:REUTERS
Lo que hace diferente a este buque de los otros megacruceros es su gigantesca estructura con hasta 22 restaurantes, 11 bares, seis piscinas y 10 jacuzzis, pista de hielo, teatro acuático y parque acuático, una calle ajardinada a cielo abierto con 20.000 plantas, un centro comercial y un conjunto de suites panorámicas a 50 metros sobre el mar.