Los trabajadores de la Autoritat Portuària de Balears advierten de que no dan abasto. A través de un comunicado, el comité de empresa de la entidad señala que sus personal a día de hoy es «totalmente insuficiente para gestionar el volumen de trabajo». Añaden que no pueden gestionar con garantías «las cientos de escalas de buques en los puertos del Estado, los procedimientos y gestiones requeridas por los usuarios y la seguridad de las millones de personas que transitan por las zonas portuarias».
Una de las funciones más afectadas por estas carencias, según el comité, es la de policía portuaria. «No puede garantizar la seguridad de las instalaciones portuarias y la seguridad vial en condiciones normales, y mucho menos cuando pueden coincidir diariamente numerosos cruceros de gran tamaño con varios miles de cruceristas en zonas pequeñas», señalan. Ponen como ejemplo de la gravedad de la situación que, en algunos puertos gestionados por la APB se han tenido que realizar servicios con un solo policía en un turno: «En esa situación es imposible atender con las debidas garantías las emergencias que puedan surgir y no se puede garantizar ni la seguridad de los propios agentes en el ejercicio de sus funciones».
Las carencias también afectan al personal administrativo y a la plantilla de mantenimiento. Sobre el primero, denuncian que, como no puede asumir la carga de trabajo, se está produciendo una «externalización de actividades a un ritmo muy preocupante». Sobre la de mantenimiento, consideran que «no permite cubrir las mínimas necesidades de conversación y reparación de nuestras instalaciones, no pudiendo controlar siquiera el trabajo de las contratas externas, con los problemas que ello conlleva, ya que los trabajos se pagan con dinero público y no se puede garantizar que se realicen de acuerdo a la calidad requerida». Los representantes de los trabajadores culpan de las situación a los últimos presidentes y directores de la APB: «Han llevado a esta institución pública a una situación insostenible en materia de personal». Avisan que los recortes de derechos laborales y sociales más recientes «no pueden tener otra respuesta que una movilización por parte de los trabajadores que afectará al tráfico de mercancías, personas y a los cruceros».