A dos meses vista, Sant Joan en Ciutadella de Menorca muestra visos de volver a ser la fiesta multitudinaria acostumbrada, con miles de mallorquines en la Isla vecina como en 2019, cuando nadie sabía que el coronavirus nos iba a cambiar la vida. «No podemos ofrecer porcentajes de ventas porque todavía se están produciendo reservas, pero estaremos en cifras similares a las del último verano sin pandemia al experimentar las ventas un repunte con respecto a las dos últimas temporadas» afirma Xisco Mulet, presidente de la Agrupación Empresarial de Agencias de Viaje de Baleares (AVIBA).
Las buenas previsiones de este sector se refuerzan con las ventas «a buen ritmo» de los billetes de barco para viajar de Mallorca a Menorca en la semana más esperada del inicio del verano. «Tradicionalmente toda la semana de Sant Joan se incrementa la afluencia de pasajeros y los dos días anteriores a la fiesta son los trayectos que registran un lleno absoluto. Esperamos que la tendencia será similar este 2022 tras dos veranos sin fiestas. En estos momentos quedan muchas plazas disponibles y no está proyectado ningún servicio especial» informan a su vez desde Baleària.
En las agencias de viajes mallorquinas se venden estos días numerosos paquetes para disfrutar de las fiestas de Sant Joan de Ciutadella, y quienes se interesan por ellos y acaban adquiriéndolos muestran un perfil muy claro, según Mulet. «Hay parejas y familias, algunos intentan aprovechar y pasar una semana en Menorca, pero la gran mayoría, sobre el 80 por ciento, son jóvenes interesados en la fiesta» reconoce el representante de estos establecimientos en las Islas.
«El mínimo que se oferta son tres días y dos noches. La mayoría se alojarán, como viene siendo costumbre, en los apartamentos y apartahoteles de las calas cercanas a Ciutadella. Hay que tener en cuenta que esta localidad menorquina cuenta con un número de plazas turísticas muy limitado en el interior de la población. Además, las pocas habitaciones que queden libres serán muy caras y los jóvenes no tienen tanto poder adquisitivo».
Encontrar a finales de abril una habitación libre para vivir 'in situ' los días de Sant Joan en Ciutadella es misión casi imposible. «En febrero ya teníamos todas las camas completas con la clientela habitual de otros años» reconocen en el céntrico Hostal Ciutadella. En otros establecimientos ciutadellencs reservan las escasas habitaciones vacantes «solo a partir de cinco noches», con la consiguiente factura más que abultada.
Lo que suceda en las casas de turismo vacacional es un misterio pues AVIBA no maneja este tipo de negocio en sus ofertas. Aunque para los que lleguen tarde, o aquellas personas más mayores, el acudir a casas de amigos, familiares y conocidos puede plantearse como la opción preferida y más recomendable. Y es que para los días álgidos de Sant Joan, del miércoles 22 al viernes 24 de junio, la hostelería menorquina experimenta un importante repunte en los precios, como consecuencia del estímulo de la mayor demanda que Sant Joan propicia. Los precios de esos días son alrededor de un 40 por ciento más elevados que exactamente los de una semana antes, y este margen es de esperar que se incremente todavía más, a medida que se acerquen las fechas señaladas. Con todo, todo apunta a que en el horizonte se otea una fiesta de Sant Joan en Ciutadella muy similar a las vividas en los tiempos previos a la Covid.