Los taxistas están facturando desde el inicio de la Semana Santa un 30 % más por la gran afluencia turística, principalmente alemana y española, según explica Antoni Bauzá, presidente de la Agrupación Empresarial del Auto-Taxi y Auto-turismo de Balears, de la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT). «Desde hace dos días, coincidiendo con las fiestas de Pascua, se aprecia una gran actividad en nuestro colectivo, que según nuestras previsiones se prolongará hasta el próximo lunes, día 18. La reactivación turística, por suerte, nos está afectando muy positivamente», indica.
La adversa climatología de este miércoles también influyó en este aspecto, ya que este servicio público es uno de los más utilizados para llegar a Palma o desplazarse al resto de núcleos turísticos de la Isla. Bauzá destaca que el impacto del turismo español «es muy positivo desde el inicio de las vacaciones, lo cual incide en un aumento de nuestra actividad». El colectivo del taxi, tanto el englobado en CAEB como en PIMEM, se está beneficiando de la gran afluencia de pasajeros en el aeropuerto de Palma.
Desde AENA indican que entre este jueves y el próximo lunes está previsto un tráfico de 3.358 movimientos de aviones. Las aerolíneas cifran en más de 600.000 los pasajeros que pasarán por el edificio terminal de Son Sant Joan en los próximos cinco días. De este total, 2.343 serán vuelos internacionales y 1.015 con origen y destino con aeropuertos de la Península y Canarias. Las asociaciones hoteleras de Mallorca confirman que se están superando todas las previsiones de ocupación en Semana Santa y que los niveles están un 5 % por encima de 2019, con una media del 85 %.
Palma, en este sentido, es la ciudad donde las ocupaciones hoteleras llegan al 100 %, en concreto en establecimientos de cinco estrellas y en la oferta de lujo de los hoteles boutique. La llegada de aviones jet al aeropuerto de Palma también se ha disparado en estas fechas, en concreto procedente de Suiza, Austria, Alemania, Suecia, Holanda, Bélgica y Reino Unido. El ser un destino seguro, más en una coyuntura marcada por la guerra ruso-ucraniana, ha convertido a Mallorca en este mes de abril en el enclave vacacional preferido por los europeos.