«Me cuesta creer que sea verdad», aseguró este sábado la presidenta de Escola en Pau, Carme Barceló, una organización que asegura la escolarización de decenas de jóvenes saharauis en Mallorca; una experiencia pionera en España. Desde su punto de vista, el cambio de postura del Gobierno español con respecto a la reivindicación de un referéndum de autodeterminación «demuestra una falta de sensibilidad hacia el pueblo saharaui, las resoluciones de las Naciones Unidas y los tribunales internacionales; los dejamos tirados a los pies de los caballos».
La presidenta de la Associació d'Amics del Poble Saharaui, Catalina Rosselló, también fue contundente con respecto al rechazo a la modificación de la posición de España con respecto al conflicto del Sáhara. «Estamos indignados y avergonzados de lo que ha hecho el presidente Sánchez. Ha vendido al pueblo saharaui a cambio del chantaje por parte del rey de Marruecos», aseguró la dirigente de la ONG, que cada año trae a las Islas a casi un centenar de jóvenes en verano con el programa Vacances en Pau. «Los jóvenes están rabiosos», aseguró Rosselló, al tiempo que recordó que «ésta es la tercera traición de España» a las aspiraciones de autodeterminación de los saharauis y resaltó que «España tiene una responsabilidad política, jurídica e histórica» con el antiguo Sahara español. La Associació ha organizado para este mediodía una concentración ante la Delegación del Gobierno.
El representante de la República Árabe Democrática del Sahara (RADS) en Baleares, Hamidi Lepsir, destacó que «el cambio de España no es adecuado y es incoherente, por responsabilidad debe rectificar».
Las presidenta del Govern, Francina Armengol, que acoge cada año dos niños saharauis, lanzó ayer un mensaje en Twitter señalando que «soy consciente de que vivimos tiempos complicados, pero ahora más que nunca, es importante y respetar los derechos humanos. El pueblo saharaui se merece vivir en paz y libertad. Desde el corazón, todo mi apoyo a las familias y al pueblo saharaui».
Por último, el coordinador de Més, Lluís Apesteguía, consideró que «el papel España con el pueblo saharaui es una sucesión continúa de traiciones». El dirigente soberanista manifestó su enérgica condena el apoyo del Gobierno a las tesis marroquíes de conceder una autonomía a los territorios del Sahara Occidental que ocupa por las armas.