Juan Carlos Ureta (Bilbao, 1956) cuenta con una amplia trayectoria profesional. Abogado del Estado en excedencia, es diplomado en la Especialidad Jurídico-Económica por la Universidad de Deusto. En los años 80 crea la sociedad de valores Renta 4, que luego se convierte en Renta 4 Banco. Ayer impartió una conferencia en Palma invitado por el Cercle d’Economia de Mallorca para hablar sobre el nuevo sistema financiero del siglo XXI marcado por la COVID-19 y la guerra ruso-ucraniana.
¿Cómo afectará la guerra a la economía?
— Desde que se inició el siglo XXI afrontamos de forma periódica una serie de situaciones dramáticas. Ahora, tras la COVID-19, se ha sumado la guerra en Ucrania. El conflicto bélico marcará un antes y un después. Hay que decir que ésta es la primera guerra total con un frente militar, de valores y cibernético. Es un conflicto que aunque lo gane Putin, puede perjudicarle. A nivel económico, se ha visto que se ha producido una respuesta inmediata de Occidente y que ha unido a muchos colectivos y empresas. La parte más positiva es que ha unido a Occidente y ha despertado los valores contra el totalitarismo y la dictadura.
¿Qué impacto tendrá?
— Estábamos en un contexto inusual en el que no había inflación y que apareció de repente el pasado año. No ha sido transitoria y esta inflación va a crecer de forma fuerte a corto plazo. Todo esto nos dice que toda la transformación post COVID genera desajustes y cuellos de botella en mercados muy básicos, caso de la energía y los chips en la economía digital. Estos desajustes han generado la inflación.
¿Habrá más inflación?
— El conflicto va a generar más inflación y menos crecimiento, que ahora no se puede cuantificar en estos momentos y que dependerá de cómo acabe la guerra y su duración. Habrá más inflación por la subida de las materia primas, menos crecimiento por la contracción de expectativas y de menor consumo e inversión que esto genera.
¿Esto va a generar una recesión global?
— Con los datos que disponemos en estos momentos la respuesta es que no. La economía puede sufrir un par de trimestres, pero la reactivación que estaba en marcha en Europa y en Estados Unidos se producirá a menor ritmo. La guerra no va a provocar una gran recesión global.
¿Cómo puede afectar la guerra al turismo?
— Habrá un efecto, pero no será como con la pandemia del coronavirus en 2020. Habrá menos turismo, pero tendremos una temporada turística razonable este año.