La subida del precio de los carburantes y el miedo a la escasez de alimentos ante el anuncio de una huelga nacional de transporte, que Baleares no secundará ni sufrirá sus efectos según ha confirmado Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT), ha vuelto a generar cierta psicosis en los supermercados de Mallorca. Durante la mañana de este viernes se han producido largas colas en las grandes superficies de alimentación de personas que hacían acopio para los próximos días, una situación que hace recordar a lo sucedido en marzo de 2020 durante el inicio de la pandemia.
Ante esta situación el sector hace un llamamiento a la calma y pide que la ciudadanía no acuda en masa a los supermercados ni haga acopio de alimentos. A pesar de que la patronal ha intentado dejar claro que Baleares no va a sufrir las consecuencias de la huelga, un falso mensaje que se difundió a través de WhatsApp ha creado temor a la escasez de alimentos y productos de primera necesidad durante los próximos días entre los ciudadanos, si los suministros de la península que llegan por vía marítima se interrumpen.
Ya se pudo ver este jueves a última hora de la tarde, y la misma situación se ha vuelto a repetir este viernes por la mañana, los estantes de muchos supermercados de Palma y Marratxí se encuentran con muchos productos casi agotados. La falta de productos, sobre todo frescos como carne y verduras, también de pasta y arroz, no se debe a la falta de suministro sino a la gran afluencia de gente que ha acudido a comprar durante la jornada.
Si bien es cierto que aunque se asegura el abasteciendo, los precios subirán en las siguientes semanas debido al aumente del precio de los combustibles. La patronal indica que el incremento del coste de los combustibles, derivado del conflicto en Ucrania, es imparable e inasumible para las empresas «por lo que al final habrá que repercutir en los consumidores estos extracostes, lo cual incrementará los precios de todos los productos».