Al grito de «nuestra sanidad necesita calidad» o «hace falta ya, una huelga en sanidad», se han manifestado este martes de nuevo un centenar de enfermeras a las puertas del Hospital Son Llàtzer. Forma parte de una estrategia estatal por la que el sindicato profesional convoca a las enfermeras a las puertas de estos centros para reclamar diálogo con las administraciones, tanto con el Ministerio de Sanidad, como con la Conselleria de Salut.
Piden que se reactive la tramitación de la ley de seguridad del paciente, por la que se regularían las ratios de enfermos por cada profesional. Según el SATSE, faltan unas 3.000 enfermeras en Baleares para alcanzar la ratio de 8,5 por cada 1.000 pacientes que hay en Europa. La plantilla actual, aseguran, es «claramente insuficiente» lo que repercute en la salud mental de las trabajadoras, agotadas por la pandemia.
Durante la protesta han vuelto a reclamar un cambio en su categoría laboral y la posibilidad de acceder a la jubilación anticipada, como ya pasa con otras profesiones. Según el secretario general del sindicato en Balears, Jorge Tera, ni el Ministerio ni la Conselleria de Salut, que «puede pensar que la protesta no va con ellos aunque no sea así» han entablado ningún tipo de diálogo. De seguir así el sindicato no descarta hacer manifestaciones e incluso ir a la huelga.