El perfil de los sintecho atendidos por los servicios de inclusión social del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) es mayoritariamente masculino. Ocho de cada diez usuarios son hombres, mientras que las mujeres representan el 16,8 %, según informó este miércoles en una rueda de prensa la vicepresidenta de la entidad dependiente del Consell de Mallorca, Magdalena Gelabert. La razón por la cual las mujeres no acuden a este servicio es porque está «muy masculinizado», afirmó Gelabert, que anunció que plantean crear un centro femenino para acogerlas y que están formando al personal para atender con perspectiva de género a los usuarios.
«Hay que evitar el sinhogarismo invisible que sufren principalmente las mujeres, que se escapan a nuestra intervención y que no podemos contabilizar», dijo la vicepresidenta. El IMAS ha detectado este desequilibrio entre hombres y mujeres mediante el Estudio sobre el estado de las personas en situación de exclusión residencial grave. Se trata de una encuesta hecha a 191 sintecho que acudieron a los servicios sociales durante la ola de frío de enero del año pasado.
Ayuda especial a los jóvenes
Si bien la edad media de los usuarios encuestados es de 52 años en los hombres y 49 en las mujeres, el estudio ha detectado dos grupos de edad opuestos: uno muy joven y otro mucho más envejecido. De hecho, ya se han puesto en marcha los trámites para impulsar un centro especializado en la atención de los más jóvenes con programas específicos de inserción laboral para evitar que vivan en el ambiente de «cronificación» de los que llevan muchos años acudiendo a los servicios sociales y ya no tienen edad para acceder al mundo laboral.
El 60,2 % de los sintecho entrevistados son españoles y entre ellos el 51,3 % nacieron en Mallorca. El principal motivo por el cual no tienen hogar son los problemas económicos (46 %), los laborales (31,4 %) y los familiares (30,9 %).