Unos 54 pacientes están pendientes de ingreso en Son Espases mientras que otros 30 esperan cama en las Urgencias de Son Llàtzer. Los dos principales hospitales de Palma tienen los servicios colapsados, según denuncian los trabajadores.
«Cada vez que el hospital está a pleno rendimiento, los martes se satura el servicio de urgencias», explica Carolina Pérez, representante del Sindicato Médico en Son Espases. «Es así porque el fin de semana no se opera. Los lunes se reservan camas para los que se van a intervenir, que está bien hecho porque hay una lista de espera horrible, pero no se prevé que el paciente que llega a Urgencias lo tiene que pagar», añade esta médico del servicio hospitalario. En la misma línea, el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha denunciado este martes que un paciente de 75 años lleva más de 100 horas esperando una habitación.
Algo parecido sucede en el resto de hospitales. Son LLàtzer tampoco tiene hueco para subir a la trentena de pacientes que este martes ya se han acumulado en el servicio de Urgencias. Las patologías, explican, son de todo tipo. Los hay generales, mucha gente mayor y también con COVID.
«Es gente que necesita ingresar y lo hace por la vía de Urgencias, como no hay hueco se quedan aquí», comentan. En Son Espases la mañana de este martes ya «había diez pacientes ubicados en zonas de butacas. Si esta persona tiene un problema no tiene una enfermera o médico que se responsabilice porque allí no debe estar nadie. Esto nos genera una angustia tremenda», añade la doctora Pérez quien reconoce que en el centro «hay huecos cerrados» y espera que, con la denuncia a los medios de comunicación «se arregle».