Podemos, el partido que gestiona en Balears el área de Memoria Democrática, quiere ir más allá de la condena institucional al Holocausto que se celebra cada 27 de enero. Por eso, además de sumarse a la conmemoración que esta mañana celebrará el Parlament, ha decidido plantear en la Cámara una censura explícita a la complicidad del franquismo con el nazismo. En una proposición no de ley que va a presentar en el Parlament solicitará que se honore y reconozca el sufrimiento de los judíos; que reclame al Gobierno estatal que incluya en la Enseñanza Secundaria la historia de los judíos expulsados de Balears, que condene el colaboracionismo del régimen franquista, incluida la acogida de exjerarcas nazis en España y que mencione, especialmente, un hecho que se dio en Mallorca: el suicidio de un matrimonio que residía en Palma en los años treinta para evitar su deportación.
La diputada Esperança Sans ha recordado a este diario que Ernst e Irene Heineman vivieron en el barrio de El Terreno y que «en junio de 1940 recibieron una carta de las autoridades franquistas anunciando su deportación y que, ante la imposibilidad de huir a otros países, decidieron suicidarse».
Campos de exterminio
En la exposición de motivos de las proposición no de ley, que sirve para argumentarla aunque luego no se incorpora al articulado que se aprueba, se precisa que «hay que destacar la estrecha colaboración entre el cónsul alemán Hans Dede y el jefe de la Falange de Mallorca, el marqués de Zayas, que, entre los dos, ejecutaron la política antisemita del führer en las Islas». También alude a cómo, ya en el franquismo, hubo persecuciones de judíos en Mallorca y en Eivissa.
La propuesta va en línea con la recuperación de la memoria que depende de la secretaría autonómica de Memòria Democràtica que, recientemente, encargó una investigación sobre las víctimas baleares en los campos de exterminio nazi y sobre los campos de trabajo forzoso. La diputada Sans indicó que «esta es una propuesta que presentamos cuando volvemos a oír discursos que pretenden dulcificar la dictadura y son frecuentes los discursos de odio».