Los gobiernos autonómicos de la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha han reabierto en los últimos días el debate sobre volver a reducir los días de aislamiento obligatorios por Covid-19, planteando la posibilidad de que se rebajen de siete a tres, cuatro o cinco jornadas, mientras que otros ejecutivos regionales, como es el caso de Baleares, han apelado a la «prudencia» y piden hacer caso a lo que digan los expertos a este respecto. Fue el pasado 29 de diciembre cuando la Comisión de Salud Pública, en la que están representadas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, acordó por unanimidad reducir la cuarentena de todos los positivos asintomáticos por Covid-19 a siete días, frente a los diez que estaban fijados anteriormente.
Sin embargo, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ya defendió por aquel entonces reducir los plazos aún más, volvió el pasado viernes a defender su idea de que el confinamiento de coronavirus sea de entre tres y cinco días tras la llegada de la variante ómicron. Eso sí, el mandatario autonómico de Castilla-La Mancha ha reconocido que más importante que la opinión de cualquier comunidad autónoma es lo que se pacte entre todos. En cualquier caso, justifica su idea de confinamiento de entre tres y cinco días en que es lo que dicen los informes técnicos y revela la experiencia, aunque insiste en que esta es «una opinión» suya.
En este contexto, la Comunidad de Madrid, en boca de su consejero de Presidencia, Enrique López, se ha mostrado a favor este mismo lunes de adaptar y reducir la cuarentena de los contagiados por Covid en función de la gravedad de las variantes y al estar actualmente en «escenarios muy diferentes a tiempos pretéritos». A preguntas sobre la reducción de las cuarentenas a cuatro o cinco días, López ha señalado que así lo consideran las autoridades médicas y ocurre en otros países europeos. «Hay que irse adaptando en función de la gravedad y ahora se está en unos escenarios muy diferentes a tiempos pretéritos», ha reseñado.
En el otro lado se sitúan comunidades como Baleares o Extremadura, entre otras, que vuelven a apelar a la prudencia. Así, Patricia Gómez, consellera de Salut ha llamado a ser prudentes porque, según ha dicho, «de momento, pese a que se han ido reduciendo las cuarentenas a siete días, lo que se sabe de la enfermedad es que el periodo álgido de infección se alcanza en torno al quinto o sexto día». Por su parte, el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, ha considerado que mantener siete días de cuarentena tras contagiarse de Covid-19 «están bien». Además, fuentes de los Gobiernos autonómicos de La Rioja y Murcia piden hacer caso a las decisiones que se tomen, de manera consensuada, en los foros competentes como pueden ser la Ponencia de Salud Pública, la Comisión de Salud Pública y el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.