La verdad sea dicha que cada uno ve la realidad según le conviene. Este martes, el XI Foro de Exceltur fue un claro ejemplo de pluralidad y de formas de ver la realidad. El presidente de Exceltur y CEO de Melià, Gabriel Escarrer, hizo un inteligente repaso de todo lo acontecido en los dos últimos años, que él calificó de «devastadores» y efecto tsunami en toda la industria turística. No desaprovechó la ocasión para criticar el reparto de los fondos Next Generation de la UE y exigió al Gobierno central otro tipo de estrategia con participación de los empresarios. Fondos europeos que el presidente Pedro Sánchez ha convertido en un auténtico maná para reactivar la economía, pero el Gobierno no ha explicado, quizás es que no conviene, que para repartir estos fondos hay detrás un complejo entramado burocrático y exigencias draconianas por parte de Bruselas, que en un gran porcentaje hace inviable que las empresas puedan acceder a estos fondos millonarios. Los bancos y consultoras de pro han creado gabinetes específicos.
El líder de la oposición, el ‘popular' Pablo Casado, que fue recibido con todo tipo de agasajos por empresarios, tampoco desaprovechó el encuentro de Exceltur para criticar a Pedro Sánchez y a la política turística que el Gobierno quiere impulsar. Por cierto, volvió a pedir de nuevo la eliminación del impuesto turístico. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, fue materialmente rodeado por los medios de comunicación nacionales para ver cuál era su reacción tras ser llamado «carapolla» por el concejal de ZEC de Zaragoza, Alberto Cubero. El alcalde salió como pudo, pero con cara de pocos amigos. No fue el único que ayer mostró su disconformidad, ya que hay hoteleros de todas las zonas turísticas de la Isla que ya cuestionan la nueva ley que quiere aprobar el Govern. Al margen de esto, el presidente de Dominicana, Luis Abinader, entrevistado por Encarna Piñero, agradeció a los hoteleros españoles, entre ellos baleares, la apuesta por su país y la reactivación en plena pandemia.