La ola de contagios por COVID también ha trastocado el arranque del curso político en Balears, concretamente una serie de reuniones que –de manera discreta– se habían preparado aprovechando que el mes de enero no hay sesiones en el Parlament.
Estas reuniones, entre los partidos de la mayoría, tenían que servir para desbloquear algunos nombramientos. La semana que viene tenía que celebrarse una sobre IB3. Una reunión de este tipo ya se suspendió el pasado día 3.
El PSIB, según se informó este diario, había propuesto al resto de grupos que mañana o pasado se concretarse esa reunión. Incluso había planteado una reunión con Andreu Manresa, director general con mandato prorrogado al igual que todo el Consejo de Dirección. No parece que vaya a celebrarse. Una de las razones es que la consellera de Presidència, Mercedes Garrido, ha dado positivo en COVID. La idea del Govern era afrontar cualquier negociación con un informe sobre la internalización de los informativos y sus alternativas. El informe no está listo.
Tres quintos
El presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, no activará de momento el proceso para elegir el Consejo de Dirección de IB3. Primero esperara a que se inicie el periodo de sesiones, en febrero, y si es posible conseguir una mayoría abrirá el plazo para que los grupos propongan candidaturas. Para elegirlo en primera votación se precisa el voto de las tres quintas partes del pleno, lo que equivale a 36 escaños. En una segunda votación, es suficiente por mayoría absoluta.
Ya ha habido contactos entre los tres partidos para ver cómo se puede solventar la elección de puestos pendientes pero ninguna ha sido conjunta y presencial. La reunión de la próxima semana, que queda en el aire por lo contagios, era la primera. Tampoco hay fecha para que se reúnan Francina Armengol, Lluis Apesteguia (Més) y Antonia Jover (Podemos) pero sí han conversado por separado, según la información que se ha facilitado a este diario.
El apunte
Será solo por consenso y con un plan concreto
De los contactos informales y de las reuniones entre partidos sobre el futuro de IB3, lo que parece desprenderse es que hace falta un nombre de consenso y un plan concreto. De ahí la incomodidad de los partidos del Ejecutivo ante cualquier información sobre IB3. Por el momento no hay ninguna aternativa que suscite apoyos.