El obispo mallorquín Antoni Vadell Ferrer, auxiliar de la archidiócesis de Barcelona, ha ingresado en estado muy grave en el hospital Clínic de la Ciudad Condal, según ha podido confirmar este periódico. El propio obispo comunicó a través de una carta en el mes de julio que le habían detectado un tumor localizado en el páncreas. «Le pido al Señor poder afrontar este momento de enfermedad sintiendo su compañía, intuyendo que esta situación es una llamada amorosa de Él para amarlo más y seguirlo», escribió en la misiva.
El cardenal Joan Josep Omella ha trasladado la triste noticia a sus más allegados y ha pedido que se intensifiquen «las plegarias para el obispo Antoni». Vadell, nacido en Llucmajor en el año 1972, ingresó a los 17 años en el seminario menor de Mallorca y en el año 1992 pasó a cursar filosofía y teología en el seminario mayor. Fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1998 y obtuvo la licenciatura en Teología, especialidad en Pastoral de la Juventud y Catequética en el Pontificio Ateneo Salesiano (2006-2009). A sus 49 años, es uno de los obispos más jóvenes de España.
Antoni fue nombrado obispo auxiliar de Barcelona en 2017, puesto que comparte con Sergi Gordo y con Javier Vilanova, y además es el vicario general de la Archidiócesis, gobernada por el cardenal Omella. También es miembro de la Comisión para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la CEE; y en la Tarraconense, presidente del Secretariado Interdiocesano de Catequesis.