El obispo auxiliar de Barcelona, el mallorquín Antoni Vadell i Ferrer, hizo público este viernes, mediante una carta a sus feligreses, que le ha sido diagnosticado un cáncer de páncreas del que «pronto tendré que someterme a un tratamiento de quimioterapia y posiblemente a una intervención quirúrgica, lo cual me obligará a reducir mis actividades pastorales de manera temporal».
Vadell, en su misiva destaca que considera la enfermedad «intuyendo que todo esto es una llamada amorosa del Señor para amarle y seguirle más. La recibo como una nueva misión, la de estar más cerca de su Cruz, bajo la protección de la Virgen María, pidiendo la intercesión del betato Joan Roig i Diggle».
La carta concluye «Todo será para bien …»