La Conselleria de Model Econòmic, Turisme i Treball tendrá un presupuesto de 192,4 millones en 2022, alrededor de un 30 % más, sobre todo por la llegada de fondos europeos, de los que más de 163 millones, el 84,7 % irán a partidas relacionadas con el fomento de empleo, según anunció ayer el conseller Iago Negueruela ante la Comisió d'Hisenda i Pressuposts del Parlament. En su exposición, Negueruela explicó que este porcentaje en las cuentas de la Conselleria «pone las bases para el crecimiento del empleo». Puntualizó que se trata de un crecimiento muy significativo de las cuentas destinadas al empleo respecto a 2021, de 44 millones, lo que supone el 30 %, y que se debe principalmente a la llegada de los fondos Next Generation de la UE «que se invertirán en las áreas de empleo, trabajo y emprendimiento, que servirán para establecer las bases de un mercado de trabajo más justo y dinámico».
La Conselleria trabajará con este presupuesto «para consolidar la recuperación económica, continuar liderando la creación y mantenimiento del empleo y mejorar la creación del mismo». Negueruela añadió: «Retomamos nuestro compromiso con el objetivo de alcanzar la plena ocupación, garantizando un trabajo digno para todos». Se trata de recuperar con este presupuesto global «la agenda de trabajo de la anterior legislatura» después de que la crisis de la pandemia empiece a superarse. Así, estos 192,4 millones se repartirán entre Trabajo y Salud Laboral, Turismo, Promoción Económica y Modelo Económico y Ocupación, así como de los organismos autónomos que dependen de la Conselleria: Ibestat, Ibassal, Aetib, SOIB y Escuela de Hostelería.
Destaca el presupuesto del SOIB, de 124 millones de euros, lo que supone un aumento de 30 millones, el 30 % respecto a 2019. Negueruela ha puesto el acento sobre esta cifra ya que en 2015 el Govern se encontró con un SOIB con un presupuesto de 42 millones. «Estamos hablando de una inversión récord por persona desempleada, 2.500 euros, cuando en 2025 era de 721», enfatizó. El conseller aseguró que 2022 «debe ser el año de la recuperación total de la normalidad turística en el ámbito postpandemia, así como de modernizar el sector y adaptarlo a las nuevas tendencias de la emergencia climática».
Las cuentas se orientan a consolidar la recuperación económica y el empleo y a emprender las inversiones estratégicas «necesarias para avanzar en la mejora de un modelo económico que garantice la sostenibilidad climática, económica y social», puntualizó.