Ciudadanos mantiene su ritmo de descomposición. La formación naranja verá en los próximos días como pierde algunos de sus regidores en los ayuntamientos de Llubí, Llucmajor, Lloseta, Sineu o Calvià. Los ediles abandonan un partido que se desintegra a la misma velocidad a la que logró hacerse un hueco en consistorios de las Islas y en el Parlament, donde ha acabado ofreciendo, en palabras de la hasta ahora portavoz de Cs en Calvià, Gaël Thyus, un espectáculo «bochornoso».
Tal como publicó este diario la semana pasada, la junta local de Ciudadanos en Llubí creará un nuevo partido de carácter local aunque sus dos concejales mantienen las actas. Mientras que en Llucmajor, uno de los dos regidores de la formación, Ginés Saez ya participa en jornadas del PP. La mayoría de los ediles naranjas que abandonan el partido quedarán como no adscritos.
Ante esta pérdida de ediles, Ciudadanos solicitó este lunes el acta al concejal en el Ajuntament de Llucmajor, Ginés Sáez, a la regidora de Calvià, Gaël Thyus, y al concejal de Sineu, Pere Joan Jaume, «en virtud del compromiso suscrito con la formación a través de la Carta Ética de Ciudadanos», señalan desde el partido.
La hasta ahora portavoz de Cs en Calvià, Gaël Thyus asegura haber meditado «durante meses» su salida hasta que la situación se ha convertido en «insostenible». Lamenta haber asistido «con estupor y vergüenza» a «demasiados errores estratégicos» en la última etapa de Ciudadanos. Ello, unido a los constantes cambios de rumbo «por intereses personalistas» ha «empujado» a la portavoz a abandonar el partido, que queda en Calvià sin apenas ninguna persona que trabaje desde su base.
En Llucmajor ha sido el número dos de la formación, Ginés Sáez, el que ha optado por abandonar Cs y flirtea con el PP de Éric Jareño. En Lloseta el comité local de Cs se ha dado de plazo hasta final de año para tomar una decisión sobre si deja o no el partido. Sin embargo, su regidor Tolo Moyà no oculta su decepción: «estamos disgustados por cómo se lleva el partido desde la dirección a nivel de Mallorca, con bandos enfrentados, pero sin una línea política ni de organización que nos conduzca con éxito a las próximas elecciones», señala el edil.
Otra de las bajas más significativas en la Part Forana es la del concejal del partido en Sineu, Pere Joan Jaume, que forma parte del equipo de gobierno mediante un pacto con el PP, y que conservará su acta como concejal no adscrito. «Llevo muchos años en política para ver que Cs lo está haciendo fatal, y no nos sentimos identificados con la directiva actual», explica el edil, que continuará al frente de las áreas que dirige en Sineu. Pere Joan Jaume es un veterano de la política municipal de Sineu. Durante más de dos décadas militó en el PP, que llegó a presidir a nivel local y con el que llegó a la alcaldía. En 2015, abandonó las filas populares «por discrepancias internas» y se presentó como número uno por la agrupación electoral Sineu S'ho Mereix. En 2019 encabezó la lista de Ciudadanos, y como único regidor de los naranjas pactó con el PP.
A las diferencias políticas existentes en el seno de Ciudadanos se les han sumado desavenencias de carácter personal que han acabado por cristalizar en unas fugas que dejan a Ciudadanos «herido de muerte», en palabras de algunos de los ediles salientes. No se descarta de hecho que la sangría continúe todavía durante las próximas semanas.