Baleares, junto a otros destinos dependientes de la demanda internacional sigue sufriendo las consecuencias de la pandemia, con una caída de la facturación del sector alojamiento de un 27,3 por ciento en el tercer trimestre del año frente a los mismos meses de 2019, según el Informe de Perspectiva Turística de la Alianza para la Excelencia Turísitca (Exceltur) con datos correspondientes al tercer trimestre de 2021.
Los mismos datos muestran que los principales destinos más dependientes de la demandas extranjera como Mallorca (-40,2 por ciento), Ibiza y Formentera (-28,3 por ciento) y Menorca (-11,6 por ciento) sufren notables caídas en la facturación respecto al verano de 2019 en comparación con otros destinos nacionales.
Además, la baja actividad en estos destinos ha provocado que en pleno verano parte de la planta se haya mantenido cerrada. En Baleares solo Menorca (+2 por ciento) ha ofrecido más plazas en julio y agosto respecto al 2019. En Mallorca un 17,2 por ciento menos de plazas y en Ibiza y Formentera, un 15,3 por ciento menos de oferta.
Respecto a las perspectivas del cuarto trimestre del año, los niveles de facturación en los destinos con demanda internacional se esperan todavía lejos de los niveles prepandemia. Así, en Baleares se prevé una caída del 23 por ciento respecto a los últimos cuatro meses de 2019.
Evolución del PIB turístico
El PIB turístico del tercer trimestre se situó un 27% por debajo del de 2019, mejorando en casi 8 puntos porcentuales las previsiones de Exceltur, que estimaba que la diferencia entre el verano prepandemia y el de 2021 rondaría 34,9%.
La Alianza para la Excelencia Turística señala que, a pesar de un «tardío inicio del verano», el buen comportamiento de la demanda nacional durante agosto ha permitido que el PIB turístico entre julio y septiembre haya alcanzado los 42.632 millones de euros.
Así, el verano de 2021 ha estado condicionado por el inicio tardío de las ventas debido a las restricciones que aún se mantenían en julio, una mejora paulatina de la actividad impulsada por la demanda doméstica, un alto grado de incertidumbre debido a la falta de una política común y una alta disparidad entre mercados, subsectores y empresas.
El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ha señalado en rueda de prensa que el escenario es «claramente prometedor en cuanto a la tendencia de recuperación», a pesar de ser desigual, asimétrica y aún «muy lejos de los niveles de 2019».
En cuanto al empleo, este verano el sector ha empleado a un 13% menos de trabajadores que en el verano de 2019, lo que representa una menor caída con respecto al PIB.
En cuanto a las previsiones, Zoreda ha resaltado que la poca antelación con la que los usuarios deciden sus viajes «dificulta la traslación de expectativas a unas realidades que están siendo mejores a medida que avanzan las fechas», lo que condiciona las estimaciones para el resto del año.
No obstante, Exceltur revisará sus previsiones del PIB turístico para el cuarto trimestre en tres puntos, considerando que en el conjunto del año el turismo generará 87.000 millones de actividad, lo que supone llegar al 56% de lo que representó en 2019.
Lo peor para el sector turístico ya ha pasado
Zoreda ha recalcado que «quizás» se puede «aseverar que lo peor parece que ha pasado para el sector turístico español». No obstante, ha recalcado que «en absoluto es para echar campanas al vuelo», pero desde Exceltur considera que «no se va a revertir esta tendencia de mejora de la recuperación».
Sin embargo, ha incidido en que el sector está «muy tocado, con muchas empresas al borde de la supervivencia y cerca de 165.000 millones de euros de caída de la actividad desde que empezó la pandemia.