La transmisión de la COVID-19 en Baleares sigue su tendencia a la baja mientras el peor de los indicadores aumenta. Desde que se inciara en marzo de 2020, hasta 960 personas han fallecido a causa del virus (dos más este fin de semana), y 20 de ellas eran menores de 50 años, según el último informe del Servei Epidemiològic de Salut.
De esta veintena, cuatro fallecieron a causa de la denominada ola joven este verano. De hecho, la persona de menor edad que ha muerto por el virus lo hizo a finales del mes de agosto, en Son Espases. Tenía 18 años, no había recibido la vacuna y no presentaba patologías previas que pudieran agravar la infección.
Es la única víctima en la franja de edad que va de los 10 a los 19 años,mientras que en la veintena se han contabilizado hasta tres muertes,cinco entre personas de 30 a 39 años y 11 en la franja de los 40.
En el mismo informe se hace balance de las víctimas registradas entre los usuarios de las residencias de la tercera edad. De las 1.502 personas contagiadas dentro de este colectivo, 566 (un 37,6 %) han requerido ingreso hospitalario y en 251 casos el desenlace fue fatídico. Del total de víctimas mortales de la COVID, el 44,3 % han sido usuarios de residencias de mayores.
En la actualidad, en consonancia con la evolución de la pandemia y los efectos de la vacunación, quedan tres geriátricos con un total de 28 usuarios y nueve trabajadores con la infección activa. Se trata de la Bonanova, Fontansanta y la residencia Borenco, de Palma, que sigue intervenida por Salut.
Ayer apenas se registraron 40 nuevos casos entre el conjunto de la población de Balears, la cifra diaria más baja desde el pasado 20 de junio.
La incidencia baja de los 100
Otro de los hitos alcanzados durante el fin de semana es que la incidencia a 14 días por 100.000 habitantes se sitúe ya en los 90,9 y baja de los 100 por lo que el Archipiélago pasa a riesgo bajo de transmisión, como ya lo había hecho con anterioridad el conjunto del Estado.
Además, la incidencia a siete días avala la previsión de seguir bajando y está en los 40,1 contagios, así como la tasa de positividad, cuya media, en la última semana, se ha reducido al 2,69 %. Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salut (OMS) fijó el umbral del 5 % como uno de los criterios para valorar que la pandemia está controlada.
En los hospitales sigue habiendo 127 personas ingresadas de las que 93 están en planta (seis más que el viernes pasado) y otras 34 en una UCI.
Por último desde Atención Primaria se está siguiendo, a domicilio, a un total de 1.401 casos activos.
Punto de vista
Los menores de 16 ya son los que más se contagian
Los expertos auguraron que podía pasar y esta semana ya ha sido así: la incidencia más alta de una pandemia, que está en claro retroceso, se encuentra en los menores de 16 años, el grueso de la población sin vacunar. Aún así, el dato no es alarmante, sino previsible. En un contexto de remisión de la quinta ola, la incidencia entre este colectivo es de 109,03 por 100.000 habitantes a 14 días.