La Conselleria de Salut ha ordenado la intervención de la residencia de personas mayores Fontsana, en Palma, tras detectarse un brote que hasta el momento ha generado 19 usuarios y 1 profesional positivos y después de que el equipo del Servei de Salut haya constatado que las medidas que se han adoptado no han conseguido frenar la propagación de la COVID-19.
En la actualidad el brote afecta a 19 usuarios —17 hospitalizados con síntomas leves y 2 en la residencia— y a 1 trabajador. Asimismo, los 115 usuarios restantes han sido considerados contactos estrechos. A raíz de la detección de un primer caso, el viernes 24, se programó un cribado de toda la residencia y, dados los resultados, este lunes se decidió su intervención.
Profesionales de la Subdirección de Atención a la Cronicidad se desplazaron a la residencia para evaluar la situación de las personas afectadas y garantizar una asistencia adecuada, así como para apoyar a la dirección en la implementación del plan de contingencia y en la sectorización del centro, para poner en marcha circuitos de atención y para impartir formación in situ a los trabajadores, sobre todo en lo referente al uso de equipos de protección individual, desarrollo de nuevos circuitos, delimitación de zonas limpias y sucias, etc.
Asimismo, la Conselleria ha considerado oportuno dictar una resolución para intervenir, durante 20 días, el control de la gestión sanitaria asistencial. A partir de ahora, el personal, los equipos directivos y la titularidad de este centro, así como los propios residentes, se regirán por las instrucciones, órdenes y disposiciones del coordinador en los procesos relacionados con la COVID-19.