Primer fin de semana sin restricciones nocturnas en Mallorca. Tras meses de espera, decimos adiós a las limitaciones a los encuentros familiares y sociales de no convivientes en la Isla, y, además, se ha retrasado el horario de cierre de la restauración hasta las 02.00 horas en todas las islas.
Libertad total, pero los botellones siguen estando prohibidos. Para evitar posibles desmanes, la Policía Local de Palma, con el apoyo de la Policía Nacional, ha puesto en marcha un operativo en las principales zonas de ocio de la capital palmesana, así como en los 'puntos calientes' donde en los últimos meses se han detectado más botellones: Playa de Palma, el Paseo Marítimo, Sa Faixina, Sant Magí y los polígonos de Palma estarán blindados a la fiesta.
Una docena de policías, como cada fin de semana, recorrerá la Playa de Palma para evitar fiestas ilegales botellones y la masificación de turistas y residentes de fiesta. Mientras que se instalarán controles de alcoholemia en el Paseo Marítimo con seis patrullas.
Además, las patrullas derivadas al control de congregación de gente estarán presentes en el parque de Sa Faixina y la calle Sant Magí y aledañas.
Por su parte, la Patrulla verde, acompañada por diferentes administraciones, seguirá realizando su tarea de controlar aforos y control de ruido.
Finalmente, la Policía Local de Palma cerrará al tráfico las principales de los polígonos industriales cercanos a Ciutat para evitar que la fiesta se traslade a estas zonas, como ha sucedido buena parte del verano, y que llevó a controles más rigurosos en estas áreas.
En este sentido, el oficial Juan Luis Sánchez hace un llamamiento a la ciudadanía para que cumpla la normativa: «Esperamos la misma afluencia de gente que otros fines de semana, aunque tenemos claro que este va a ser diferentes. Confiamos en la responsabilidad de los ciudadanos».