La Conselleria de Salut i Consum ha ordenado este viernes la intervención de la residencia de personas mayores Borenco, en Palma, tras detectarse un brote que afecta en la actualidad a 23 usuarios y 4 profesionales. El equipo del Servicio de Salud haya constatado que las medidas que se han adoptado no han conseguido frenar la propagación de la COVID-19.
En la actualidad, el brote afecta a 23 usuarios —13 de ellos hospitalizados y 10 en la residencia— y 4 trabajadores. Asimismo, hay 52 contactos estrechos. El brote se comunicó el miércoles, día 8. El mismo día se cribó a toda la residencia y, dados los resultados, este jueves se decidió su intervención.
Profesionales de la Subdirección de Atención a la Cronicidad se desplazaron a la residencia para evaluar la situación de las personas afectadas y garantizar una asistencia adecuada, así como para apoyar a la dirección en la implementación del plan de contingencia y en la sectorización del centro, poner en marcha circuitos de atención e impartir formación in situ a los trabajadores, sobre todo en lo referente al uso de equipos de protección individual, desarrollo de nuevos circuitos, delimitación de zonas limpias y sucias, etc.
Salut intervendrá, durante 20 días, el control de la gestión sanitaria asistencial en relación con todos los procesos relacionados con la COVID-19 del centro de servicios sociales de carácter residencial, de acuerdo con lo que explica la propia Conselleria en una nota de prensa difundida este viernes.
Igualmente, se ha designado a un coordinador sanitario, cuyas funciones son controlar, coordinar y dirigir la actividad asistencial sanitaria del centro, así como del equipo de personal de la residencia y, en su caso, el que asigne el Servicio de Salud de las Illes Balears.
A partir de ahora, el personal, los equipos directivos y la titularidad de este centro, así como los propios residentes, se regirán por las instrucciones, órdenes y disposiciones del coordinador en los procesos relacionados con la COVID-19.
Desde el inicio de la pandemia, el equipo de coordinación sociosanitaria —formado por directivos de los consells insulares de Menorca, Eivissa, Formentera, el IMAS y las consellerías de Servicios Sociales y Deportes y de Salud y Consumo— realiza un seguimiento diario de la situación en los centros, que tienen que disponer de un plan de contingencia y cumplirlo.
Desde el mes de enero, Salud ha intervenido las residencias Sor Maria Rafaela, la Residencia del Hospital de Llevant y la Llar de Calvià, las tres en Mallorca, y Sa Residència, en Eivissa.