Los hoteles de Mallorca contaron con una ocupación del 60-65 % en la primera quincena de agosto, cumpliéndose así con la previsión inicial de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), e incluso en algunas zonas se ha superado este porcentaje.
En un comunicado, la federación hotelera mallorquina explica que, frente a la pandemia de la covid-19, los empresarios están llevando a cabo este verano un «enorme esfuerzo», de manera especial los departamentos comerciales y de recepción, para mantener en positivo la curva de reservas frente a las cancelaciones.
La presidenta de la FEHM, María Frontera, se ha referido a la tendencia este año de las reservas del «último minuto».
La empresaria ha explicado que los dos principales mercados turísticos de Mallorca, Alemania y Reino Unido, siguen con el flujo de visitantes, si bien no con la intensidad inicialmente esperada.
Por contra, los mercados español y francés están experimentando incrementos importantes respecto a años anteriores, consolidando una tendencia de interés creciente por disfrutar de sus vacaciones en la isla. Otros países como Suiza, Benelux o Polonia también han mejorado sus cifras en determinadas zonas.
A día de hoy, «todo apunta» a que la ocupación en la segunda quincena del mes de agosto será inferior a la primera, ya que a finales de agosto finalizan las vacaciones escolares los menores germanos y británicos.
Frontera se ha mostrado optimista y ha comentado que, en una temporada marcada por las reservas en el último momento, los datos de ocupación podrían mejorar en las próximas semanas con una activación de la demanda y el descenso de los contagios por covid.
Los hoteleros confían en alargar la temporada turística para poder rentabilizar la actividad y hacer frente a los gastos como suministros, personal y combustible.
Respecto al programa del IMSERSO, que se reanudará para la actual temporada 2021-2022, Frontera ha declarado que la desestimación del recurso por parte del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) es «una mala decisión».
Frontera ha señalado que no se han tomado en cuenta los estudios de la Universidad de Alicante que acreditan la necesidad de subir los precios del alojamiento de los establecimientos que participan en este programa porque está probado que «no son sostenibles».
«Este programa tiene gran importancia para el disfrute de las vacaciones de nuestros mayores, para el mantenimiento del empleo y la actividad en temporada baja, pero es inaceptable que no se evolucione porque ha quedado obsoleto y no está acorde lo que se paga con lo que se exige, necesita una revisión profunda», ha argumentado.
En cuanto a la zona de la Playa de Palma, el 91 % de su planta hotelera está abierta, según datos de la Asociación de Hoteleros de la Playa de Palma.
El mes de julio se cerró con una ocupación media del 65,56 %, pese a que las cifras específicas de los asociados no son homogéneas, y en la primera quincena de agosto oscila entre un 55 % y un 78 %.
En cuanto a las previsiones para la segunda quincena de agosto, la estimación se mueve entre un 47 % y un 68 %.
En julio, más de la mitad de los veraneantes de la Playa de Palma fueron alemanes (el 53 %), el 8,4 % españoles y el 37 % holandeses, franceses, británicos y neerlandeses.