Los dirigentes del PI que el 19 de julio anunciaron que dimitían en bloque junto a Antoni Amengual, el entonces presidente de la formación, dicen ahora que no renunciaron a formar parte de la ejecutiva, sino que solo dimitieron de la permanente. La ejecutiva es el principal órgano de gobierno del partido y debe tomar decisiones importantes en vistas al congreso del 25 de septiembre.
La crisis del PI estalló el lunes 19 de julio. En una tensa reunión de la ejecutiva, Antoni Amengual y otros dirigentes de su corriente dijeron que dimitían de sus cargos en el formación, incluyendo su puesto en la ejecutiva. Al día siguiente, Amengual compareció ante los medios de comunicación acompañado de una parte de los dimisionarios y lo repitió. Dijo: «Quiero anunciar en primer lugar que los compañeros que estamos aquí somos los que dimitimos de la permanente y de la ejecutiva».
Amengual repasó los nombres de los dimisionarios y recordó el cargo que cada uno de ellos ocupaba en la dirección del PI: Lina Pons, vicepresidenta de Baleares; Miquel Porquer, tesorero; Josep Franco; secretario de comunicación y estrategia política; Catalina Riera, secretaria de formación; Gori Ferrà, secretario de comunicación e implantación, y Sebastià Salas, secretario de estudios y programas.
Amengual prosiguió su comparecencia explicando el porqué de su renuncia –«nuestro proyecto ha chocado con proyectos personales de determinadas personas que no han querido sumarse», aludió a los ‘melianistas'– y al final reiteró que «hemos meditado mucho la decisión. Hemos hecho autocrítica y, tras ver que no somos aquella dirección de consenso, este grupo ha decidido que lo mejor para nuestra formación es dejar nuestros cargos y convocar un nuevo congreso para que salga una nueva dirección».
No obstante, el único que finalmente habría materializado su dimisión formalmente de la ejecutiva es Biel Mas, el exalcalde de Maria de la Salut. Los demás han formalizado su renuncia a los cargos en la dirección (las secretarías de estrategia política, de formación, etcétera), pero no a la ejecutiva.
El candidato ‘amengualista' a presidir el PI de Balear, Toni Roldan, confirmó el martes que sus compañeros únicamente habían dimitido de la permanente. Gori Ferrà aseguró ayer que siempre tuvo claro que seguiría en la ejecutiva. Sebastià Salas corroboró también ayer que solo renuncia a su cargo en la dirección.
Reglamento
La ejecutiva es el máximo órgano de dirección del PI entre congresos. Formada por 28 miembros (14 de Mallorca, 7 de Menorca y 7 de Eivissa), deberá aprobar el reglamento del congreso del 25 de septiembre, en el que ‘melianistas' y ‘amengualistas' se disputarán la presidencia del PI para los próximos cuatro años. También la ejecutiva deberá aprobar las propuestas de modificación de los estatutos del PI que luego la militancia ratificará o enmendará en el congreso. Los ‘melianistas' han dicho que quieren hacer cambios en este sentido.
Desde la corriente ‘melianista' critican «la frivolidad» y el «poco respeto» que a su juicio muestran los cargos ‘amengualistas' «hacia el PI y a sus militantes» al anunciar su dimisión. «¿Cómo pueden hablar de las bases dando esta imagen del partido?».