Liberar la presión en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), tensionadas por un elevado número de enfermos críticos por la COVID-19 (92), es en este momento una de las principales preocupaciones de los hospitales de Baleares, que poco a poco, y a lo largo de la última semana, han visto cómo los nuevos ingresos por coronavirus comenzaban a retroceder. Los primeros en notar esta desescalada de la incidencia en las Islas fueron los sanitarios de Atención Primaria, dejando atrás cifras de hasta más de 13.000 enfermos por COVID en seguimiento. Ahora, siguiendo la evolución en cadena, que se ha ido repitiendo en todas las olas registradas en este año y medio de pandemia, llega el turno de los hospitales, que comienzan a vaciar camas en las plantas COVID. Este sábado, según los datos facilitados por Salut, hay 276 enfermos hospitalizados por coronavirus, casi un 18 por ciento menos de los que había hace una semana, y 15 menos que este viernes.
De momento, donde no ha habido cambios es en las UCI. Mismo número de pacientes ingresados y una ocupación de riesgo alto, que podría llevar incluso a Salut a trasladar pacientes a otros hospitales de la Península.
Según la actualización diaria de los datos de pandemia, la tasa de positividad de este sábado, en base a las pruebas realizas en las últimas 24 horas, es del 6,93 % con 305 nuevos positivos. El Govern ha informado de que este sábado no ha trasladado a Sanidad los datos de acumulación de casos y decesos, algo que actualizará este lunes.
No obstante, ha detallado que Atención Primaria hace seguimiento a un total de 10.499 infectados, una de las cifras más baja de las últimas semanas.
En cuanto a la vacunación, el 77,1 por ciento de la población diana de Baleares tiene al menos una dosis y el 67,7 ya tiene la pauta completa. En Mallorca hay 622.122 personas con una dosis y 548.253 ha completado el tratamiento.