El informe que elaboró el jefe de servicio de la Direcció General d’Emergències, del que dio cuenta Ultima Hora a finales de junio, ha llegado al Parlament. La Conselleria de Presidència lo ha remitido a la Cámara después de que la diputada del PP Margalida Duran, lo solicitara.
El informe va acompañado de un amplio reportaje fotográfico en el cual se constatan buena parte de los incumplimientos de la normativa que se produjeron. Por ejemplo, se consumió tabaco (tanto el público como algunos miembros de la organización), se sirvieron bebidas alcohólicas en la barra (estaba prohibido: debía hacerse en las mesas), a menores de edad, etcétera.
Este concierto fue considerado como el epicentro del megabrote que provocó el confinamiento de cientos de estudiantes peninsulares y que dio lugar a la cuarta ola, cuyas consecuencias aun no se han superado.
El informe concluye que debía suspenderse la licencia si no se corregían los múltiples carencias detectadas. No obstante, el concierto previsto para una semana después se celebró y se respetó la normativa.