El PI ha escenificado su voluntad de superar la crisis abierta a raíz de la dimisión de su ex presidente, Antoni Amengual, y parte de su directiva, y lo ha demostrado con la asistencia masiva de casi la totalidad de sus alcaldes y directivos internos a una reunión convocada por el secretario general, Tolo Gili, este sábado en Can Alcover. En la cita también han estado presentes los diputados Maria Antònia Sureda y Josep Melià - cuya falta de sintonía con Amengual y la elección del futuro candidato a la presidencia de la Comunitat Autònoma para las elecciones del año 2023 están en el origen de la crisis del PI.
Además de Amengual, no han asistido a la convocatoria ninguno de los ex miembros de la ejecutiva que presentaron su dimisión el lunes: la portavoz del PI en el Parlament y ex vicepresidenta del partido, Lina Pons; Miquel Porquer, Gori Ferrà, Josep Franco, Catalina Riera y Sebastià Salas.
Tanto Gili como el presidente interino del PI en Mallorca y alcalde de Costitx, Antoni Salas, han manifestado su voluntad de superar esta crisis y conducir al partido hasta el congreso previsto para el 25 de septiembre. «Los que seguimos formando parte de la ejecutiva asumimos la responsabilidad de conducir al PI hasta el congreso con el máximo consenso y transparencia, estaremos al servicio de todas las candidaturas que se quieran presentar", apunta Gili. Precisamente, «la falta de consenso» es el motivo argumentado por Amengual y parte de la ejecutiva al dimitir el lunes pasado.
Salas no se postula todavía
Por su parte, Antoni Salas, que ha asumido la presidencia del PI de Mallorca y de Balears de forma interina tras la dimisión del ex presidente y la ex vicepresidenta, al que algunos apuntan como candidato del sector de Melià, asegura que «ni me lo he planteado, es algo que se tiene que hablar con calma». Aunque la proximidad del congreso al que el PI llega con una fuerte división interna se refleja en las aplaudidas palabras del concejal del municipio menorquín de Sant Lluís, Sino Carretero: «Para el PI, agosto será un mes hábil» pese al parón de la actividad parlamentaria.
A la reunión de este caluroso sábado en Can Alcover estaban convocados todos los cargos electos y cabezas de lista del PI en las Illes Balears, y como invitado, el recién nombrado secretario general de Joves per les Illes, Guillem Mut. Desde Menorca viajó a Palma José Cantallops, vicepresidente de la ejecutiva a nivel balear, y desde Eivissa lo hizo Joan Torres, presidente interino de la ejecutiva regional del partido. También acudieron los alcaldes Jaume Monserrat (Felanitx), Xisca Mora (Porreres), Joan Ribot (Ariany), Mateu Ferrà (Banyalbufar), Llorenç Gelabert (Sa Pobla), Salvador Femenias (Petra); y los concejales Domingo Bonín, (futuro alcalde de Alcúdia) y Katia Rouarch, ex alcaldesa de Andratx, mientras que el alcalde de Sant Joan excusó su asistencia al atender un asunto inaplazable.
Salas explicó al término de la reunión que «todas las intervenciones han sido en positivo, no era una cita para hacer ningún reproche, sino para relanzar el partido, y agradecer el trabajo que han hecho a los compañeros dimitidos". Preguntado por su valoración de esta crisis del PI, Antoni Salas concluye que «es una lástima, quisiera que nunca hubiera ocurrido; espero y deseo que la situación se pueda recomponer y que pronto podamos estar colaborando todos de nuevo para relanzar nuestro proyecto y a las Illes Balears».