El pasado viernes falleció en Palma el general de División Antonio Mir Salas, a la edad de 88 años, que ocupó el cargo de comandante general de Baleares y jefe de la Zona Militar entre 1993 y 1995.
Nacido en la capital balear en 1933, Mir ingresó en la Academia Militar de Zaragoza en 1951 y con posterioridad en la de Ingenieros de Burgos. Como teniente coronel estuvo destinado en el Batallón de Ingenieros de Palma, entre 1984 y 1985, para a continuación, ya como coronel ingresar en el Estado Mayor de la Defensa. Su trayectoria militar continuó en 1988 al ascender a general de Brigada y ocupar la plaza de director de la Academia de Ingenieros. Ya como general de División fue nombrado gobernador militar de Barcelona, entre 1991 y 1993, puesto desde el que accedió a la Comandancia General de Balears.
Como máximo responsable militar en las Islas, el general Antonio Mir tuvo que hacer frente a uno de los episodios más delicados para la imagen del Ejército de Tierra español en tiempos de paz, como fue la fuga de 18 soldados de reemplazo de la Compañía de Operaciones Especiales (COE) de su acuartelamiento en la actual base Jaime II en febrero de 1994. Este hecho, de enorme repercusión mediática entonces –la noticia tuvo incluso eco internacional–, culminó con un proceso militar a los mandos de la unidad.