El número de casos de COVID que se diagnostican cada día no es la clave para saber qué está pasando. A la hora de tomar decisiones y de continuar o frenar la desescalada, el Govern no mira la incidencia acumulada, que ahora está disparada, con unos datos de contagios que asustan. De hecho, el Govern nunca ha mirado la incidencia acumulada para gestionar la pandemia, de ahí la incomprensión que generó el mantenimiento de duras restricciones en las restauración cuando apenas había contagios en primavera.
Con la vista puesta en las camas hospitalarias
La clave para entender la gestión de la pandemia está en los hospitales y es allí donde tiene puesta la mirada Francina Armengol. En plena ola de contagios, especialmente entre los jóvenes, ayer había ingresadas 49 personas en los hospitales y 13 más en las UCI. El 15 enero, con unos datos de contagios similares a los de ayer, había 368 personas ingresadas en los hospitales y 118 más en las UCI. Ese es el dato que miró en su día el Govern para mantener cerrada toda la hostelería en una política de restricciones duras.
El tuit de Armengol: todo se fía a la vacunación
La presidenta del Govern, Francina Armengol, publicó una serie de tuits en los que explica por qué no se aprueban nuevas limitaciones con este aumento de los contagios. «Ahora la población está vacunada. Ahora los vulnerables están protegidos. Ahora frenamos hospitalizaciones. La vacunación lo cambia todo y este verano es muy diferente. Ahora, con prudencia, adelante». Es el resumen de la filosofía del Govern.
La diferencia entre vacunados entonces y ahora
La presidenta no da datos de esa diferencia en la vacunación que permite mantener abierta la actividad económica con este nivel de contagios. Por volver a ese 15 de enero, con casi el mismo nivel de casos nuevos que hoy, en las islas había vacunadas 13.210 personas. Las cifras de ayer dicen que 464.862 personas ya tienen administrada la pauta completa y 631.167 personas más ya tienen al menos una dosis.
¿Cuándo llegará la inmunidad de rebaño?
En teoría, la inmunidad de rebaño se alcanzará cuando el 70 por ciento de la población esté vacunada al completo. El Govern no da una fecha de en qué momento se alcanzará la inmunidad de grupo, pero sí destaca que el proceso va muy rápido: un 44,9 por ciento de la población está ya inmunizada y un 61 por ciento ya tiene administrada al menos una de las dos dosis.
Los jóvenes y el tuit de Armengol
Precisamente en relación con la vacunación, la presidenta añadió en su serie de tuits que el 24 por ciento de la población de 20 a 29 años ya ha recibido una dosis y que el 8 por ciento de los menores de 20 han sido vacunados. Armengol añade un gráfico para visualizar que Balears es la comunidad donde más vacunas se han inoculado en este colectivo.
Mantener abierta la actividad económica
Con la situación hospitalaria controlada, el Govern está decidido a mantener abierta la actividad económica todo lo que sea posible. Mientras avanza en la vacunación de los más jóvenes, permite la apertura de la restauración para aquellos que ya están vacunados y que no tienen un elevado riesgo de acabar en el hospital a pesar de que se contagien.
Balears no desescaló como las demás
Otro factor ayuda a entender por qué razón no se han aprobado nuevas limitaciones, algo que sí han hecho otras comunidades autónomas. La desescalada del Govern no llegó a los niveles de otras comunidades autónomas. En las Islas no se autorizó la apertura del ocio nocturno, como sí hicieron otras comunidades autónomas. No ha habido que cerrar porque nunca se llegó a abrir.
No bajar la guardia, sí bajar la alarma
En la reciente cumbre entre la Comunitat Valenciana y Balears que se ha celebrado estos días en Palma, el presidente de Air Nostrum, Carles Bertomeu, dijo una frase que resume la inquietud del sector ante la información que se está dando de los contagios. «No deberíamos bajar la guardia, pero sí bajar la alarma».
El miedo a Alemania y otros mercados
La frase de Bertomeu resume muy bien el statu quo empresarial: hay miedo a que una deficiente explicación de la situación del virus provoque un desastre turístico, con un cierre anticipado de la temporada. La frase resume bien por qué el número de contagios ya no es la clave para tomar decisiones, a pesar de la espectacularidad de las cifras, porque están en juego otros muchos factores, especialmente el de las hospitalizaciones y la ocupación de las UCI.
La responsabilidad individual, esencial
El Govern señala que, por todas estas razones, no tiene sentido ahogar la economía cuando el virus no está provocando una tensión de los hospitales. No obstante, pide a los ciudadanos que actúen con responsabilidad porque el virus sigue presente. En lugar de cerrar y de prohibir, la estrategia pasa ahora por aumentar los controles en las zonas de riesgo, de ahí la decisión de reforzar las policías locales con un bolsín de interinos que ayuden a controlar los botellones.