Los estudiantes de ocho Comunidades Autónomas hicieron un viaje de fin de curso a Mallorca entre el 12 y el 20 de junio. Allí se disparó un evento que ha creado un macrobrote que suma unos 500 estudiantes contagiados y otros 2.000 en cuarentena. Y siguen subiendo las cifras.
¿Qué ingredientes tuvo el macrobrote?
1. Jóvenes de distintas comunidades autónomas de entre 17 y 18 años que acababan de aprobar la EBAU y que en avión, autobús o en tren se trasladaron al puerto de Denia o Valencia para coger un ferry a Mallorca los días 10 y 11 de junio, yendo en el ferry de ida muchos sin mascarilla, sin guardar distancia y borrachos.
2. Las agencias organizadoras del viaje habían preparado varios eventos donde se volvieron a encontrar los jóvenes, como un festival de música en la Plaza de toros de Palma de Mallorca, que tuvo que ser cancelado debido a los graves incumplimientos de la normativa anticovid detectados, con la gente de pie sin cumplir las restricciones de seguridad. La mayoría de los asistentes a este concierto eran estudiantes de vacaciones en la isla, que estuvieron bebiendo sin control.
3. Una travesía por el mar acompañada de alcohol y música a buen volumen, y que continuaban al llegar a tierra en un callejón sin salida para que allí bebieran, bailaran o fumaran y así no molestaran.
4. Después de todo esto en una semana marcada por situaciones de alto riesgo con escasas o nulas medidas de seguridad anticovid, llegó el viaje de vuelta, sin PCR o test de antígenos obligatorios. Más de siete horas de trayecto también con alcohol y sabor a despedida.
El caldo de cultivo perfecto para desencadenar el mayor brote de coronavirus detectado hasta el momento en España. Sanidad, ahora, pide suspender los viajes de estudios tras el macrobrote en Mallorca. Y yo digo que no entiendo cómo se ha hecho este viaje de estudios. No estamos en tiempo de ello.
La pandemia no ha terminado. Cuidado con el alcohol como desencadenante de estos brotes, en jóvenes no vacunados. Controles. Prudencia.