De la Palma de postal turística a la cara oculta del «proletariados turístico» que vive en barrios como Son Gotleu, Pere Garau, Nou Llevant o la segunda línea de la Platja de Palma. Todas estas estampas se recorren este sábado a las 12.30 horas, en un diálogo a tres bandas entre la comisaria Diana Padrón, la artista Ro Caminal y el geógrafo Iván Murray. Un debate abierto que tiene lugar justo cuando se reinicia la llegada de cruceros esta misma semana a Palma, la vuelta del turismo que artistas y expertos se cuestionan.
«Queremos poner en danza las reflexiones del mundo creativo con la geografía radical. Más allá de los mitos de la Isla de la calma, hay otras realidades detrás, invisibilizadas», cuenta Murray. Advierte que en el caso de las sociedades turistizadas, «son aún más invisibilizadas».
Así, pone de ejemplo Playa de Palma, «donde hay un realidad muy polarizada. Desde el paseo marítimo, objeto de inversiones públicas, hay una segunda línea donde malviven trabajadores del sector turístico». Advierte que «en este mismo espacio hay fuertes desigualdades» y advierte que en Palma hay «una cicatriz, una Palma olvidada en la que el proletariado turístico vive en Pere Garau, polígono de Llevant o Son Gotleu».
Reinicio
La exposición que acoge el Solleric, que seguirá vigente hasta el 29 de agosto, muestra dos obras de Ro Caminal. Por un lado Inventari, una instalación con escombros recogidos en Palma. Por el otro Olvido, una instalación de pantallas con imágenes de canteras abandonadas, viviendas a medio construir o un Magaluf desértico por el virus.
«En esta exposición han participado asociaciones de vecinos, urbanistas, arquitectos, geógrafos, artistas y el Ajuntament de Palma. La sensación que se tiene es que el turismo volverá, pero su regreso será más radical», dice Diana Padrón.
Caminal se pregunta «dónde viven los trabajadores. Tenemos Son Gotleu, que está sobrepoblado de gente trabajadora. Esto es lo que esconde la industria turística». Por otro lado, «el Nou Llevant se prepara para convertirse en un distrito tecnológico y los vecinos están muy contentos, creen que será inclusivo. Pero, ¿a quién va a favorecer esta renovación?». En esta nostalgia, a modo de promesa incumplida, se trabaja «en las ruinas contemporáneas de Palma», y ponen como ejemplo los edificios Pullman, antes hotel y ahora «infraviviendas», lo que lo convierte en «un reciclaje neoliberal».
La exposición está compuesta por dos instalaciones de Ro Caminal, así como actividades públicas. La primera de ellas, Corea is not so far, tuvo lugar el 26 de abril. Se trataba de un paseo de Can Ribas a Casa Planas pasando por diferentes barriadas de la ciudad, con intervenciones que nutrieron de contenidos la propuesta.
Tras la charla con Murray, se ha previsto en julio la conferencia del investigador en arte y archivo Jorge Blasco. Nostalgia de futur fue el ganador del llamamiento de proyectos de comisariado de 2021 del Casal Solleric.