Era un año difícil y pese a ello, no le faltó sangre al sistema sanitario de Baleares. Así pues, las campañas de donación de sangre se redujeron un 23,8 % en 2020, y también lo hicieron lel número de donantes, que pasaron de 22.064 en 2019, a 20.464 en 2020 (un 7,1 % menos) pese a ello, fue suficiente para afrontar las necesidades sanitarias en el primer año de la pandemia.
Así lo ha explicado este jueves el director gerente del Banc de Sang, Ismael Gutiérrez, durante la presentación de la memoria del año pasado en una reunión del patronato. «Fue muy difícil para todos pero mejoramos mucho la eficiencia de las colectas», ha dicho.
El descenso de donantes más significativo, por grupos de edad, fue entre las personas de 18 a 24 años, que representaron un 11,1 % de los participantes en 2019 y supusieron el 8,8 % el año pasado. «En 2020 priorizamos el donante habitual, y se verá que el donante nuevo ha bajado mucho pero fue intencionado», ha reconocido Gutiérrez. «En 2021 hay que volver a contactar con los jóvenes porque hay que continuar renovando los donantes», ha añadido.
La media de edad del donante de sangre subió de los 42 a los 43 años. Mientras que el nombre de personas que donaron por primera vez cayó un 50,7 %.